VALLADOLID-ESPANYOL

Aprobados y suspensos de un Espanyol impotente

Otro partido sin ganar y gracias porque jugó con diez por la roja a Melamed en el 65′. Jofre fue sustituido por lesión, en el 15′, tras un pisotón de Anuar dentro del área.

RCD ESPANYOL

Joan García: Es un portero de Primera, sin duda. Ofrece una gran seguridad en el juego aéreo y está siempre atento en las salidas. Es uno de los motivos que tiene el Espanyol para soñar con el ascenso porque es difícil hacerle un gol. En el añadido de la primera mitad hizo una buena parada para evitar el 1-0 de Monchu. En el 60′, en ese afán de ir a por todos los balones, le señalaron un penalti que el VAR, bien, anuló porque no tocó a Monchu.

Óscar Gil: En el 14′ se jugó la amarilla por un empujón a Anuar. Bien el árbitro al lidiar con ambos porque el jugador del Valladolid simuló demasiado, sus muestras de dolor fueron considerables, pero pudo seguir jugando sin necesitar la asistencia de los médicos. Luca Rossa le hizo sufrir y le ganó la partida en demasiadas ocasiones al mostrar falta de contundencia y energía. El partido se le iba a hacer demasiado largo y acabó sustituido.

Sergi Gómez: No sufrió en exceso durante la primera mitad y estuvo bien cuando le tocó ir al corte. En los minutos finales mantuvo el tipo y fue un seguro en cada balón que llegó al corazón del área.

Cabrera: Toma demasiados riesgos en la salida del balón, pero hay ocasiones en que crea beneficios para su equipo porque supera varias líneas de presión del rival. Le tocó correr en algunas ocasiones a su espalda y ahí sufrió. Pero controló bien todas las acometidas de los jugadores del Valladolid.

Brian Oliván: No se sumó al ataque y el Espanyol le echó de menos. En defensa apenas sufrió, por lo que pudo dar un paso adelante e intentar buscar el área rival. Cuando el Espanyol se quedó con uno menos subir ya era imposible y todos los esfuerzos fueron puestos en defensa. En eso estuvo bien, no se descentró ni se perdió en peleas con los rivales.

Gragera: No hizo un mal partido, pero sí le costó leer algunas jugadas y ello provocó que llegase tarde al choque con jugadores como, por ejemplo, Iván Sánchez y Monchu, y cometiese falta. Se marchó sustituido en la segunda mitad por una lesión en la pierna derecha.

Aguado: Su ex afición le recibió con silbidos y le despidió, cuando fue sustituido en el 57′, de la misma manera. Le costó dejarse ver en la medular y apenas tuvo incidencia en el juego. Pasó, durante demasiados minutos, desapercibido. Cuando el partido pidió calma y posesión no se ofreció.

Jofre: Solo aguantó 15 minutos sobre el terreno de juego y fue por una entrada, dentro del área, de Anuar en la que, de manera inexplicable, no intervino el VAR. Jofre, tras un buen pase de Melamed, disparó a puerta y fue ahí cuando sufrió un pisotón de Anuar. El extremo perico se dolió, reclamó al árbitro, pero nada. El gran damnificado fue él porque no pudo seguir jugando debido a un fuerte esguince en su tobillo izquierdo.

Melamed: Partido con sensaciones encontradas, pero en definitiva no estuvo a la altura del jugador que puede llegar a ser y que se espera que sea en un momento en el que el Espanyol le necesita. Debió dar un paso adelante, ‘ayudar’ a Braithwaite y acabó expulsado, en el 65′, por doble amarilla. La segunda tarjeta fue por simular un penalti. Mermó durante más de 25 minutos a su equipo.

Gastón: No faltó a su cita con el trabajo. Volvió a liberar a Braithwaite de pegarse con los defensas rivales y trató de dar sentido a todos los balones que le llegaron. Nuevo partido en el que demostró hambre, ganas y valentía. Merece, claro, seguir siendo titular.

Braithwaite: Se le vio con ganas, pero sin opciones. Por lo menos fue el único que siempre tuvo en su cabeza la portería rival. Se vio bien controlado en todo momento y no disfrutó de ninguna ocasión de gol. En el 98′ pudo crear mayor peligro tras un pase de Pere Milla, pero se precipitó y disparó demasiado alto.

Antoniu Roca: Apareció en el minuto 18 por la lesión de Jofre. Tuvo intensidad, aunque poco control e incidencia en ataque.

Keidi Bare: Puro músculo para intentar controlar el centro del campo del Valladolid.

Pere Milla: Salió entonado y aunque sigue sin fortuna en los regates, provocó varias faltas que dieron mucho oxígeno a su equipo.

Víctor Ruiz: Atento y acertado.

Bauzà: Sin estridencias. Minutos de trabajo y tener presencia.

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