Antoñín, un problema para el Granada

El Vitoria de Guimaraes ha decidido devolver a Antoñín al Granada. El entrenador del equipo portugués João Miguel da Cunha Teixeira, más conocido como ‘Moreno’ apenas le ha dado bola. Solo le ha alineado tres ratitos que apenas suman 49 minutos. Minutos insuficientes para la proyección de un futbolista que empezó como un cohete, pero que se ha estancado.

La prensa portuguesa contó que Antoñín se negó a jugar con el equipo B del Guimaraes. Según apunta Ideal este es un extremo que no reconoce el entorno del jugador. La cuestión es que ahora tanto la entidad portuguesa como el Granada deberán encontrar una solución para este futbolista. Una nueva cesión mientras termina el compromiso de cesión con este equipo del norte de Portugal que ya no desea contar con el malagueño por los seis meses que faltan aún de compromiso.

De un tiempo a esta parte Antoñín se ha convertido en un problema para el Granada. Su carrera empezó como un cohete en la temporada 2019-20 cuando Víctor Sánchez del Amo tiró de él tras la sanción de LaLiga que impedía al Málaga contar con más de 17 fichas profesionales Un salto de Tercera a Segunda y después a Primera cuando el Granada decidió comprarle por 1,5 millones de euros para cubrir la lesión, de larga duración, sufrida por Neyder Lozano. Un dinero que salvó al Málaga de una más que posible disolución.

Tras acabar esta campaña, Antoñín se fue cedido al Rayo Vallecano. No lo hizo mal aunque fue de más a menos. Anotó siete goles y tras terminar su periodo en Vallecas renunció a sus vacaciones para convencer al entrenador granadinista que entonces era Robert Moreno. El delantero fue otra vez cedido, en esta ocasión al Málaga en una campaña dispersa en todos los sentidos. Antoñín fue apartado por el entrenador, Pablo Guede, tras conocerse que había participado en una pachanga de futbito callejero con sus amigos del barrio. Esto lo prohíben los regímenes de disciplina de casi todos los clubes.

Tras volver a Los Cármenes tercera cesión de este jugador, en este caso al Vitoria de Guimaraes, con una opción de compra de 800.000 euros en el supuesto de que todas las partes hubieran estado conformes. Lamentablemente las circunstancias no han ayudado. Antoñín Cortes tiene contrato con el Granada hasta el 30 de junio de 2024. Se estima que aún hay tiempo de que revalorice su carrera para que los nazaríes puedan rentabilizar su inversión. Mientras tanto este jugador, hábil, talentoso y con olfato es un problema para el equipo de Los Cármenes.