Andorra y Sporting se olvidan de los goles

No fue el Andorra-Sporting el partido más emocionante de la temporada. Faltaron goles, por supuesto, pero Andorra y Sporting demostraron por qué son dos de los equipos aspirantes a estar en la mitad alta de la tabla. Básicamente, porque son dos equipos sólidos. Los locales con una propuesta más protagonista, vistosa, pero en ocasiones como las de esta tarde estéril. El Sporting se defendió bien, sin complicaciones ni excesos, pero con un problema evidente para generar arriba. Los cambios animaron el encuentro, especialmente la entrada de Hassan, pero no fueron suficientes para modificar el marcador.

Probablemente la primera parte, salvando el resultado, dejó relativamente contentos a ambos técnicos. Porque el Andorra fue protagonista, vivió en campo contrario y circuló bien el balón. Requisitos imprescindibles para Eder Sarabia. Pero el Sporting no sufrió, basculó y defendió correctamente los ataques locales. Un empate justo, con pocos visos de decantarse hacia ninguno de los dos lados. Así discurrió, de hecho, buena parte del partido.

Alguna tuvo el Sporting, pocas, y un par más el Andorra. Principalmente en las botas de Álvaro Martín, que se encontró siempre con los guantes de Yáñez. La propuesta del Andorra, sacando el balón jugado, les generó algunos riesgos lógicos pero también les hizo mucho más anchos sobre el terreno de juego. El Sporting creció con los minutos, pero sin prácticamente inquietar a Dani Martín. El juego directo hacia Djuka fue seguramente su mejor arma ante la incapacidad, o la poca voluntad, de salir jugando. Un duelo de estilos en el que ninguno pudo imponerse al contrario.

Con Samper cogiendo galones en el centro del campo, la mayoría de las acciones locales se decantaron hacia la derecha, donde faltó compenetración entre Iker Benito y Migue Leal. También le faltó balón al Sporting, que en demasiadas ocasiones regaló el esférico al Andorra. Sin grandes ocasiones, pero no por ello demasiado aburrido, el encuentro llegó al descanso.

Salió con otro aire el Sporting, más protagonista, tras la media parte. Pero el Andorra, aunque poco acostumbrado, también sabe defenderse sin balón. Además, los visitantes tampoco estuvieron excesivamente atinados en el remate. El empate a cero continuó en el marcador pero a partir del 60 el Andorra empezó a hacer méritos para romperlo. Iker Benito fue el más incisivo mientras que la entrada de Hassan le sentó de maravilla a los asturianos. Generó no sólo desequilibrio, sino varias acciones a balón parado favorables para su equipo.

En los últimos minutos del partido fue otra vez el Andorra quien puso más para llevarse el partido. Los cambios de ataque (Calvo y Moreno) dieron un aire fresco al equipo de tres cuartos para arriba. Pero fracasaron igual que sus compañeros ante la defensa del Sporting.