Ale García escucha bien
Renovado hasta 2029, el canterano cumplió a la perfección en su primera gran oportunidad con Las Palmas. Gran entendimiento con Fuster o Loiodice.
Sorprendió Luis García, o quizás no tanto, en su estreno oficial como entrenador de Las Palmas hace dos días. Resulta que, por mucho este actuara durante la fase de pretemporada, repitió ante el Andorra el mismo equipo inicial que, unos días antes, había derrotado al Tenerife en el último de los amistosos estivales. Así, las cábalas y elucubraciones dieron paso a los hechos.
Uno de ellos, vuelto a constatar, es el de la confianza que el jefe del banquillo grancanario mantiene por ahora sobre Ale García, primorosa actuación la suya en el estreno liguero amarillo de la presente temporada. Parece que, ahora sí, el canterano se queda definitivamente en la primera plantilla. Para muestra, el botón de los 90 minutos jugados en ese estreno liguero.
Partiendo como falso nueve pero cayendo lo mismo a una banda que a la otra, barriendo todo el frente del ataque, desde luego buscando descolocar a la zaga del Principado, García completó un partido memorable: un gol marcado, una clarísima ocasión para hacer el segundo, anulado su 2-0 por un ajustado fuera de juego…
Mostró, además, un gran sentido de la colocación y el desmarque como en aquella asistencia de Fuster en el 1-0 o en el gran pase de Loiodice en la jugada del mano a mano solventado por Aaron en el primer acto. Como si quisiera devolverle al favor, en el segundo tiempo dejó solo al propio mediocentro francés, que marró otra clara ocasión de gol a favor de Las Palmas.
Tras renovar el año pasado hasta 2027, Ale García lo hizo recientemente hasta 2029, una fortificación de su unión con la Unión Deportiva. Tras varias pretemporadas con el primer equipo le tocó ‘bajar’ al filial o marcharse cedido a Antequera o al Atlético de Madrid B.
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Ahora ya tiene ficha y dorsal del primer equipo en principio por cuatro años y ya ha logrado lo más difícil: ante la lesión de Sandro, la falta de confianza en Cardona, Mata y Sory Kaba, el aterrizaje tan reciente de Milos Lukovic o la falta de prisa en la puesta a punto de Jesé, aprovechó su gran oportunidad como punta de lanza de Las Palmas. Hasta dejó a Recoba en el banquillo y reventó la puerta del primer equipo. Ahora que escuchó bien el mensaje de banquillo y despachos, llegó para quedarse.
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