Ale García apuesta todo al amarillo: “Quiero jugar en Primera con Las Palmas”
El grancanario desecha los cantos de sirena de la máxima categoría y resalta que está cumpliendo su sueño de triunfar en la isla.
Un instante puede cambiar una vida. Y un entrenador, la confianza y la madurez también. Así es el caso de Ale García, que pasó del ostracismo y de dos cesiones infructuosas en Antequera y Atlético Madrileño a ser el máximo goleador, con cinco tantos, del equipo de su vida. Por eso, los cantos de sirena de Primera División no descentran a un canterano que anhela quedarse en la UD Las Palmas y jugar con los amarillos en Primera. “Amo mi club, amo mi tierra y aquí me quiero quedar muchos años”, aseguró.
El 22 no rehúye los favoritismos y asegura su meta es “la de todo el mundo”: ascender a Primera División. Un objetivo que cada vez más voces del vestuario se atreven a verbalizar para dar naturalidad al camino. Para García “lo importante” es que afición y plantilla estén ilusionadas y “no mirar mucho más allá”, si bien admite que la victoria ante el Racing (3-1) “fue un golpe sobre la mesa”.
Con la mirada ya puesta en la visita al Valladolid, el delantero canario admite que los de Guillermo Almada son “un hueso duro” de la categoría, pero viajan a Castilla y León con ganas de sumar los tres puntos “llevando a cabo el trabajo de la semana”.
Ale García admite que tras dos cesiones fue consciente de que “fuera de casa hace mucho frío” y siempre tuvo vivas las ganas de “volver a casa”, una etapa que le ayudó a crecer mentalmente y le preparó para derribar la puerta del primer equipo durante la pretemporada, con la inestimable ayuda de Luis García.
“Estoy muy agradecido al entrenador. Me ha dado todo, ahora trabajo para devolverle la confianza con goles y asistencias. Quizás ha cambiado tener las cosas más claras, ir sin miedo y la madurez. Ojalá sigan los buenos resultados”, resaltó en sala de prensa.
El grancanario asegura que es una motivación que clubes de Primera División se fijen en él y muestra que está trabajando bien, pero mantiene los pies en la tierra y recalca su deseo de continuar en la UD Las Palmas, con la que tiene contrato hasta 2029 y en la que espera explotar todavía su margen de mejora. “Me fijo mucho en los errores de cada partido para aprender y mejorar. Contra el Racing hice una falta tonta que supuso el 0-1”, resaltó.
Ya sea por izquierda, por derecha o en punta, el atacante de La Orilla de Sardina dice que se siente cómodo en todas las posiciones y está disponible para Luis García para cada “contexto distinto”. Donde sea espera seguir ayudando al equipo a sumar puntos: “Ante el Racing me tocó por derecha porque quería un juego más directo entre Pejiño y yo. Y se vio en el tercer gol. Es genial si puedo ayudar en las tres posiciones”.
A Ale García se le ilumina la cara al pensar en su proceso de crecimiento y desdeña las críticas que en verano apuntaban a su presencia en el equipo por pertenecer a la agencia Lilium by APS, cercana al presidente del club. “Siempre he tenido la mentalidad de que me eligieran, no fui obligado por nadie. El trabajo está ahí y se ha recompensado. La gente dirá lo que quiera, es su opinión, pero siempre me he enfocado en trabajar y se está viendo ahora”, destacó.
Un trabajo que ha sabido recompensar su gran valedor: Luis García. Sin el técnico quizás el canterano no estaría en la disciplina amarilla, pero el 22 apela a seguir disfrutando de su sueño y “no pensar en eso”. Precisamente un técnico asturiano al que renovaría si de él dependiera, pero prefirió dejar el asunto en manos de Miguel Ángel Ramírez. “Ojalá ascendamos con él y se quede muchos años”, dijo sobre Luis García.
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