Alcaraz arruina el truco de Carlos Álvarez

Trepidante empate entre Levante y Cádiz en el Ciutat de València, que supone el primer punto de la temporada para los de Paco López, de regreso en Orriols, en un partido cargado de ocasiones y emociones. Carlos Álvarez sacó su varita mágica para inventarse el primer tanto con un pase de bandera a Roger Brugué, que a la tercera se impuso a David Gil, el mejor de los cadistas, en el mano a mano. Sin embargo, cuando restaban los últimos diez minutos del partido, más allá del tiempo reglamentario, Algobia pecó de inocente con un penalti que daba aire a los gaditanos en su visita a Orriols y arruinaba el estreno perfecto de Julián Calero en su nueva casa.

En el Levante, Lozano fue la principal novedad en el once de Calero en detrimento de Bouldini, con Morales, recibido con una pitada monumental en su regreso a Orriols, ejerciendo como referencia. Roger Martí, por su parte, se quedó en el banquillo por parte de los de Paco López, que apostó por una línea de cinco atrás con Iza ejerciendo como carrilero por la izquierda, aunque Fali en mucho momentos adelantaba su posición, situándose como pivote. Además, hubo cambio en la portería, con la entrada de David Gil tras el estrepitoso debut de Caro en el estreno liguero. El guardameta de Getafe fue el principal héroe de los gaditanos, más allá del gol de Alcaraz desde el punto de penlti.

El partido, con un ritmo frenético a estas alturas de temporada, comenzó agitado con un remate de Chris Ramos a centro de Zaldua que obligó a volar a Andrés Fernández en el primer minuto. Poco después, fue David Gil el que se hizo grande en un mano a mano con Brugui tras un gran pase filtrado de Lozano. Sin un dominio claro, el escenario era un continuo intercambio de golpes de ambos equipos, especialmente cuando aparecían los espacios. Kocho y Carlos Álvarez combinaban en la frontal para abrir a la subida de Andrés cuyo centro cerca estuvo de encontrar al propio Carlos mientras cargaba el área. Sobrino, por su parte, se batió en carrera con Cabello, obligando de nuevo a Andrés Fernández a intervenir. Más tarde, Alcaraz lo intentó con un remate de rosca que casi se cuela por la escuadra y el mismo Sobrino volvía a lucir conducción, pero su disparo fue manso a las manos del guardameta granota.

El partido avanzaba sin tregua y Brugui, de nuevo, se batía en duelo con David Gil en un mano a mano con la misma fortuna; mientras que Chris Ramos, imparable en carrera y con espacios, galopaba para la enésima intervención de Andrés. Tan solo un golpe en la cabeza entre Zaldua y Marcos Navarro frenó el rimo del partido en el primer acto, con hasta ocho ocasiones claras de gol, que se fue hasta los 52 minutos tras un añadido de cinco y un parón por una dura plancha de Iza sobre Lozano, que caldeó el ambiente en el banquillo levantinista, con Calero muy cerca de la acción.

Con más decisión arrancó el Levante en el segundo tiempo, con un remate de Brugui, un incordio constante en el balón parado pese a su estatura, y con pase de Oriol Rey a la carrera de Morales, que se traba a la hora de definir, y tras el rechace Kocho la empaló de zurda con un golpeo seco que cerca estuvo de sorprender a David Gil. Producto de ese ímpetu llegó el primero del partido, tras una obra de arte de Carlos Álvarez, que encontró a Brugui al espacio con un pase de exterior y, esta vez, a la tercera va la vencida, batió a Gil en segunda instancia con una dosis de suspense.

Tras el subidón del gol, de nuevo Carlos Álvarez se sacó un pase de su chistera para asistir a Morales, que se topó con la parte alta de la madera, pero en fuera de juego. Como respuesta, el Cádiz abandonó la línea de cinco atrás y Paco López dio entrada a Alejo y Ontiveros para activar las bandas. Precisamente tras un centro lateral y una acción muy inocente de Algobia, Ávalos Barrera decretó penalti cuando el centrocampista del Levante intentaba despejar, topándose con la pierna de Chris Ramos en el intento. Fue Alcaraz el que tomó la responsabilidad desde los once metros, batiendo a Andrés Fernández ajustándola al ángulo inferior derecho a diez minutos de los 90 reglamentarios.

En esas, Bouldini la tuvo para adelantar al Levante poco después de gol, pero de nuevo David Gil estuvo imperial en la intervención. Y en los instantes finales, Algobia, que se equivocó en la acción del penalti, trató de resarcirse con una llegada que también se topó con las manos de Gil. La mejor decisión de Paco López, vista la actuación del guardameta de Getafe. Sin embargo, finalmente, lo que salvó al Cádiz fue la madera, tras un testarazo de Iván Romero que cantó medio estadio por el efecto óptico y que repelió el poste para mantener el empate en el marcador.

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