Al Leganés se le desconcha el blindaje

Al Leganés se le está desconchando el blindaje, su mayor virtud y pilar fundamental sobre el que ha cimentado un liderato que ya sostiene por 17ª jornada consecutiva. Los pepineros, con la derrota ante el Eibar (0-2) rompieron varios hitos. Además de ser la segunda derrota de local de toda la temporada (la primera fue en la jornada 1), los de Borja Jiménez también cayeron por primera vez dos jornadas seguidas. Una fecha antes sucumbieron en Santander ante el Racing por 2-1. Sucede que, además, ambas derrotas se produjeron, también por primera vez en el curso, encajando dos goles, toda vez que las seis derrotas anteriores (incluyendo la de Copa del Rey ante el Racing de Ferrol) fueron todas por el mismo resultado: 1-0.

De hecho, en toda la temporada el Leganés sólo había encajado en dos partidos más dos goles. Sucedió en el 2-2 ante el Racing de Ferrol y contra el Andorra en el triunfo pepinero en el Principado por 2-3. Esto es, de ocho partidos disputados en 2024, el Leganés ha encajado dos goles en tres de ellos. También encajó ante el Oviedo (derrota 1-0). Los otros cuatro partidos, el Leganés logró dejar la puerta a cero frente a Burgos (2-0), Valladolid (0-0), Levante (0-0) y Alcorcón (3-0). La foto muestra una descompensación irregular entre la facilidad para recibir y una alta capacidad para no encajar.

Sea como fuere, en este inicio de 2024 los siete goles recibidos en esos ocho encuentros representan más de la mitad de los 13 que se encajaron durante la primera vuelta (21 partidos). Es decir, la pérdida de capacidad defensiva empieza a ser problema evidente incluso en aquellos duelos en los que la meta quedó a cero. Porque ante Levante (un remate al larguero) o Alcorcón (un tiro al palo), los rivales también generaron ocasiones claras a este Leganés que ahora busca de nuevo hormigonar su juego.

¿Defensa de cuatro o de tres centrales?

La duda está en si eso transmutará un sistema que, en las últimas jornadas, Borja Jiménez había cimentado de nuevo en la defensa de cuatro integrantes. Fue hace jornadas (0-0 ante el Levante) cuando el preparador abulense salió por última vez con el que parecía ser el sistema en el que se sentía más cómodo, el de tres centrales. Pero aquella noche en Orriols al Leganés le costó defender y por ahí decidió armar de nuevo un 4-4-2 que le dio rendimiento y que ha mantenido (al menos atrás) en las últimas jornadas sabedor de que eso, la defensa, es la base de su éxito.

“Sabemos cuáles son nuestras fortalezas. Desde donde queremos vencer. La evolución del equipo, cuando tiene la pelota, es grande. Necesitamos tener la pelota para defender menos. También te desorganiza, pero nos sentimos cómodos en ambas facetas. Sobre todo me gusta la fe de los futbolistas. De ir a la ayuda, de hacer esfuerzos defensivos, de permitir qué jugadores no hagan ciertos esfuerzos para luego ser claves en ataque. Lo hacen bien”, dijo precisamente en la previa de la visita al Levante.

Fallos individuales

Más allá de lo táctico, también la mirada se centra en lo individual toda vez que ante el Eibar los dos goles encajados fueron más frutos de desatinos individuales que de carencias colectivas.

El 0-1 llegó tras un córner que Raba no supo marcar. El 0-2 fue una pequeña acumulación de fallos individuales con Arambarri, Franquesa y Neyou involucrados. Una jornada antes, contra el Racing, también el 2-1 fue cosa de un error personal, cuando Miramón agarró de la camiseta a Íñigo Vicente dentro del área para evitar su remate. El VAR lo cazó y se señaló la pena máxima.

Alerta amarilla

Ahora ante Amorebieta, Mirandés y Villarreal B (calendario relativamente asequible) los pepineros también se ven amenazado por la ‘alerta amarilla’ que amenaza a la mayor parte de su defensa. Tras la sanción de Jorge Sáenz (que no estuvo ante el Eibar y se notó) por ver la quinta amarilla, Nyom, Arambarri, Sergio González y Franquesa (la zaga titular frente a los armeros) está apercibida de una sanción que, de afectar a uno o más de sus miembros, podría dejar un problema considerable. Al menos el debut de Borja López precisamente el domingo dejó sensaciones de alivio. El asturiano completó un buen partido y apunta a ser recurso útil en caso de bajas masivas.