“Afronto esta temporada con la sensación de que quiero ganarme jugar un año más”
Zapater mantiene la ilusión de siempre a sus 37 años y, aunque finaliza contrato a la conclusión de este próximo curso, no se plantea si está ante su última campaña.
Alberto Zapater, que finaliza contrato a la conclusión de este próximo curso, mantiene la ilusión de siempre a sus 37 años y por ahora no se plantea si está ante su última campaña: “Afronto esta temporada con la sensación de que quiero ganarme jugar un año más. Creo que es mejor esa mentalidad. Agradezco que quieran seguir contando conmigo y que piensen que puedo seguir ayudando y a partir de ahí, el cosquilleo del primer día lo sigo teniendo”. El capitán del Real Zaragoza también ha destacado la exigencia física de Carcedo en estos primeros días de pretemporada: “La verdad es que está siendo cañero y yo ya lo he sufrido. Estamos teniendo una carga de trabajo que hace tiempo que no llevábamos. Se está trabajando mucho y bien”.
−¿Qué valoración hace de la primera semana de la pretemporada?
−Estas primeras semanas siempre son ilusionantes. No por tener muchos años uno deja de tener ese cosquilleo. El primer día te cuesta dormir y eso es bonito. Son días de sufrir más de la cuenta y de ir pensando en el día a día porque a la vuelta de la esquina está empezar ya.
−¿Qué les ha ido transmitiendo Carcedo estos primeros días?
−Es un entrenador que tiene mucha experiencia y para el que estar aquí es un paso importante en su carrera. Desde el primer día ya nos está transmitiendo mucha ilusión. Hay cambios y la verdad es que está siendo cañero. Yo ya lo he sufrido; llevo día y medio con una situación personal que ya me ha pasado, que es el tema de la espalda. Estamos ilusionados de que alguien venga con ilusión y nos pueda ayudar.
−Habla de ilusión y ayer el club anunció que ya se habían superado los 19.500 abonados. ¿Qué le dice esa cifra?
−Todos sabemos cuál es la mayor fuerza de este club, que es la afición. Cuando siempre he dicho que el Zaragoza será lo que quiera su gente es porque esa masa social no nos la quita nadie y nos hace diferenciales. Es de agradecer que estén ilusionados con el equipo y vamos a intentar devolverles eso en el campo.
−Antes ha mencionado su espalda. ¿A nivel individual cómo se está encontrando?
−Siempre piensas que tienes veinte años y no los tienes. Piensas que te conoces y no es así. Seguramente es de los años que durante el verano me he tomado más a conciencia la edad que tengo. Parar es complicado y es verdad que ahora estamos teniendo una carga de trabajo que hace tiempo que no llevábamos. A mí me da una fase aguda en la espalda y lo bueno es que sabemos que en dos días lo tenemos controlado. Estoy con ganas de trabajar y creo que se está trabajando mucho y bien, que es lo que ahora toca.
−Usted ya tiene 37 años y finaliza contrato este curso. ¿Afronta esta temporada como si fuera la última?
−Podría decir eso y parecer que ya me estoy queriendo retirar. La verdad es que la afronto con la sensación de que quiero ganarme jugar un año más. Creo que es mejor esa mentalidad. Si me fastidia acabar contrato o no, cuando el club y yo decidimos firmar cinco años, creo que ni ellos ni yo pensábamos que íbamos a llegar hasta aquí. Fue una muestra de cariño, compromiso y fidelidad por parte del club, algo atípico en el mundo del fútbol. Es verdad que en parte me fastidia acabar porque igual parece que quiero cumplir contrato. Agradezco que quieran seguir contando conmigo y que piensen que puedo seguir ayudando y a partir de ahí, el cosquilleo del primer día lo sigo teniendo. Mientras esté esa llama… Y está claro que también hay un físico, es ley de vida. Me intento cuidar al máximo y el tiempo dirá, pero la ilusión es intentar ayudar y ya veremos cómo transcurre el año.
−Tras dos temporadas malas, ¿uno piensa que por estadística ya toca vivir un año bueno?
−Lógicamente, empezar bien ayuda, aunque todos sabemos lo larga que es la Segunda. Todos los que nos ponemos esta camiseta sabemos la ilusión que debemos tener. Ha venido una propiedad nueva, hay cambios en el club y la ilusión de todos, no sé si a corto, medio o largo plazo, es la exigencia de llevar esta camiseta y que te dan esos 19.500 abonados y la historia de este club. A partir de ahí, todos somos conscientes de lo difícil que es la Segunda División y de que hay que ir muy poco a poco. Ojalá empecemos arriba porque eso ayudaría. Ésa es la ilusión, pero no creo en la estadística. Hay muchas variantes y condicionantes y vamos a trabajar para empezar bien y para que éste sea el año.
−¿Qué sensación tiene respecto a la plantilla? ¿Considera que hay que mantener una base de la pasada temporada o que hacen falta varios fichajes?
−Los que hay ahora son mis compañeros y no sé qué pasará. Yo me intento poner en la piel de cada uno de ellos, he pasado por esas situaciones y a veces que hablen de uno o de otro no es agradable. A día de hoy son compañeros míos y lo que pase o no… Todos somos futbolistas, sabemos lo que es el mundo del fútbol y sabemos cómo son estos meses, pero los que se queden sumarán y los que vengan también. A partir de ahí, yo no soy director deportivo. Lo que decidan será porque es lo mejor para el club.
−Hasta ahora ha habido dos fichajes: Giuliano Simeone y Dani Rebollo. ¿Qué tal los ha visto?
−A la gente que viene siempre les digo que no prometan nada, sólo trabajo, que creo que es lo que hay que exigir a alguien, esfuerzo y que lo vas a dar todo por esta camiseta. No me gusta hablar de los demás y lo mejor es que la gente los vea y saque sus propias conclusiones. La primera mía es muy buena, pero no quiero poner unas expectativas. Me gusta lo que veo, que es ilusión, gente joven, ganas… A Giuliano se le ve desde el minuto uno de cada entrenamiento, pero repito que prefiero que lo veáis vosotros.