Abarrotado entrenamiento festivo del Leganés ante 1.000 pepineros
La vuelta al tradicional entreno navideño de puertas abiertas ha sido un éxito 36 meses después. El descenso a Segunda no ha mermado intensidad. Colas para fotos y autógrafos.
El Leganés ha retomado 36 meses después la sesión tradicional de entrenamiento a puerta abierta con motivo de la festividad de la Epifanía (los Reyes Magos) que, desde hace varias temporadas, venía celebrando para conectar a afición (sobre todo a los chavales) y equipos. La Pandemia se llevó por delante aquello (y mucho más). Hasta ahora. En este 2022 era prueba también para tomar las pulsaciones de la ‘legamanía’ después del descenso a Segunda. La última vez que se celebró fue con el equipo aún en Primera. La prueba ha resultado ser un éxito.
Tanto es así que unas 1.000 personas, entre padres y niños, han abarrotado la Instalación Deportiva Butarque, el centro de entrenamiento del Leganés, en una cifra muy similar a la de años anteriores, cuando con el equipo en la élite apenas iban sólo un par de centenares más de hinchas. Al igual que en aquellos años, las dificultades eran varias. El acceso por la antigua carretera de Carabanchel y la falta de aparcamiento no han impedido que pocos minutos antes de las 11:00 de la mañana, cuando se abrían las puertas, hubiera largas colas de hinchas esperando para acceder al recinto.
Una vez dentro ha sido la mascota del club, Super Pepino, la encargada de recibir a chavales y adultos. Unos 20 minutos después ha comenzado en el entrenamiento puramente dicho. Aunque la jornada era festiva, Imanol Idiakez y su staff se ha cuidado mucho de que el entrenamiento fuera normal, esto es: nada de bajar el pistón y distraerse con entreno ligero sólo alegrar a la chavalería. El viernes (Butarque, 21:00) el Lugo espera para estrenar año y segunda vuelta.
Tras hora y media de sesión, los jugadores del Leganés han repartido balones del club entre los niños. Y después se han dedicado casi por media hora a hacerse fotos y firmar autógrafos entre miradas de ilusión y gritos de euforia para conocer a ídolos que, por cuestiones escolares o de horarios intempestivos de LaLiga, no siempre son accesibles como en la jornada de hoy.
El club tiene programada, además de esta actividad, alguna otra de apoyo a niños con motivo de las Navidades, preámbulo del primer partido de 2023 ante un Lugo que llegará al sur de la capital con menos ánimo festivo que el que hoy se ha vivido en otra jornada especial en la ID Butarque.