A la espera de Karrika, Diego García

El Leganés afronta lo que resta de mercado estival (queda casi un mes, aunque LaLiga inicie en sólo siete días para los pepineros) con un objetivo primordial: fichar un ‘9′ con nombres y apellidos fijados ya antes incluso de que terminara la pasada temporada. Jon Karrikaburu es el futbolista deseado después de que su cesión de medio curso no saciara del todo ni lo que el chaval esperaba de su préstamo, ni lo que el club vio que podía haber sacado de él de no haber sido por la decisión de Idiakez de ocultarlo en las sombras del banquillo. Semejante prioridad no es ningún secreto al sur de la capital. Pero mientras llega (si llega), la vida sigue. El fútbol sigue. Escenario que ha sabido aprovechar bien Diego García hasta reclamar el derecho a disputar al navarro de la Real Sociedad el puesto en el equipo en caso de que finalmente se certifique su fichaje.

Este canterano, máximo goleador del filial en el ascenso a Segunda RFEF de 2021, está de vuelta tras una provechosa cesión de un año en el Fuenlabrada. Diego hizo 15 goles como azulón entre todas las competiciones. A su regreso, el chaval no recibió por parte del club un mensaje claro sobre cuál sería su futuro. Porque se le dijo que no estaba a prueba como demostraba su renovación hasta 2025… pero que tampoco se descartaba su salida en función de cómo fuera su rendimiento y de cómo se dieran las cosas en el mercado para el Leganés.

Continuidad a golpe de gol

Ahora, con la pretemporada clausurada, se sabe que el primero de esos condicionantes, su rendimiento, ha sido notable. Tres goles en seis partidos (amén de algún palo, otras tantas claras ocasiones y un buen trabajo colectivo) son tarjeta excelente tarjeta de presentación. El segundo condicionante, el mercado pepinero, apunta a sequía veraniega con no mucho que echarse la boca en lo que resta de ventana. Traduciendo: el Leganés no fichará muchos más refuerzos. El resultado de esta ecuación es que Diego se ha ganado el derecho a tener hueco en la plantilla, con opciones incluso de disputarle la titularidad a cualquiera de sus compañeros en ataque.

“Tengo claro que habrá siempre competencia. Este es un club que atrae competencia. Pero mi trabajo es tirar la puerta abajo. Mejorar. Ganarme el puesto en el once cada jornada”, comentó tras el Villa de Leganés disputado este sábado, duelo que el Leganés venció con por 2-0 con doblete del propio Diego. “Un delantero vive del gol. Siempre hay que tener en la cabeza hacerlo. Un ‘9′ sin goles no es nada. Sí, hay trabajo detrás y que aportar otras cosas… pero hay que meter goles. Es lo que más nos satisface”, añadía.

Recursos de ingeniero

Y es que desde que retornó, en su cabeza sólo existía la obsesión de convencer al club y al entrenador por el método de la puntería, por mucho que en el resto de variantes, este estudiante de Ingeniería en la especialidad de Organización Industrial sea también amplia. Recursos no le faltan: desmarques, descargas, presión con cabeza… precisamente de esta última virtud nació su segundo tanto a los granotas, un gol a lo Benzema en la final de la Champions de 2018, aquella en la que hizo famoso a Karius por la pifia de regalársela al pie.

“Yo nunca pienso que vaya a ser titular. Soy un chico humilde. Trabajador. Voy al máximo en cada acción. Hay que seguir en esta senda. (…) Mi idea es consolidarme. El año pasado mejoré. Vengo con muchas ganas, con mucha hambre”, repitió no sin antes agradecerle a Butarque la ovación en pie que se llevó cuando fue sustituido en el 62′. “Es lo que sueñas, más cuando vienes de la cantera”, dijo medio ruborizado, sabedor de que sólo los goles bañados en derroche y sacrificio le servirán para mantener el idiolio con la parroquia pepinera.