Scolari y Fernandinho tumban a Palmeiras

El ambiente en Sao Paulo era especial para abordar la vuelta de las semifinales entre Palmeiras y Athletico Paranaense. Con la necesidad del Verdao de dar la vuelta a la eliminatoria, algo que no ha sido común desde que llegara Abel Ferreira al banquillo, el máximo dominador de la Copa Libertadores abordaba su partido con las bajas de Raphael Veiga y Danilo, pero con la unión del equipo con la afición.

Con un inicio en el que el público cantaba el nombre de Abel Ferreira al unísono, todo hacía esperar que la salida de Palmeiras al terreno de juego no sería dubitativa. Rápidamente lo dejaron claro, y sin dar tiempo a que Paranaense pestañeara Gustavo Scarpa hacía el primer gol del encuentro en el minuto 3′. Una jugada por la izquierda y un mal despeje de Pedro Henrique dejaban un balón franco dentro del área para que el ‘14′ del Verdao igualara la eliminatoria.

Escenario nuevo sobre el terreno de juego e igualdad en el marcador. Con un Paranaense que se mostraba nervioso y que no tenía al experimentado Felipe Scolari en el banquillo (expulsado en la ida) para calmar la tensión, Palmeiras se iba alimentando del miedo de su rival para sobrepasarlos en intensidad y llegar a la porería de Bento una vez tras otra. Solamente la calma del portero visitante y la poca efectividad de los locales hacía que el marcador no se moviera.

Rony, Dudu, Scarpa…todos iban sobrepasando a los defensas rivales, que apenas podían mantener la pelota para hacer que el ritmo del partido disminuyera y que de esta forma se igualaran fuerzas. La superioridad de Palmeiras era muy notoria, y frente a las buenas posesiones de los de Abel Ferreira también se imponía una buena defensa sobre Vitinha y la joya Vitor Roque, que apenas podía desprenderse de sus rivales para intervenir. Incluso en el juego aéreo imponía sus normas el Verdao. Todo iba bien hasta que antes del descanso una entrada a destiempo de Murilo hacía que el defensor local viera tarjeta roja (después de que Ostojich la revisara). Nuevo escenario para la segunda parte, y nuevo partido para ambos equipos.

Los segundos 45′ se vistieron de épica sobre el verde de Sao Paulo. Palmeiras sacó la casta de campeón pese a estar con un futbolista menor, y buscando el gol que diera la vuelta al marcador se encontraron con una jugada ensayada en saque de banda en la que Gustavo Gómez se imponía al primer palo y superaba a Bento. Con todo a favor y 2-0, el equipo de Abel Ferreira se resguardaría en su campo para esperar las salidas al contragolpe en busca de sentenciar las cosas, no obstante, Athletico Paranaense no dejó su última palabra.

Cuando menos fluían las ideas en los de Felipe Scolari pero más trataban de empujar, un gran pase de Fernandinho hacia Vitinho hacía que este buscara al palo contrario a Vitor Roque, que con un pase atrás dejaba un gol cantado a Pablo, que recién entrado hacía el gol que reducía el marcador y volvía a mandar la semifinal a penaltis. Con el cansancio acumulado y la fatiga en Palmeiras más presente, el enfrentamiento iba llegando a su final y parecía que la pena máxima sería la que resolvería la eliminatoria. No obstante, en un disparo desde fuera del área, el revulsivo David Terans ponía el 2-2 que desataba la locura y hacía soñar a Athletico Paranaense.

Palmeiras siguió intentándolo con grandeza, pero con pocos minutos, las piernas y la cabeza resentidas, los de Abel Ferreira no pudieron hacer un gol más que extendiera el partido. Athletico Paranaense volvía con Felipe Scolari a una final de Copa Libertadores 17 años después, derrotando al Verdao del técnico portugués, que cae por primera vez en una eliminatoria de la máxima competición sudamericana.