Rakitic de nuevo al rescate

EI Sánchez Pizjuán empieza a parecerse de nuevo al fortín que fue antaño. Eso sí, a este Sevilla le cuesta sangre, sudor y lágrimas ganar un partido, pero ante el Cádiz se firmó el segundo triunfo en casa de la temporada, que además es consecutivo al de hace dos semanas ante el Getafe. Y como ocurriera en la eliminatoria copera ante el Alavés de esta semana, el que tuvo que acudir al rescate de los suyos fue Ivan Rakitic. Dos asistencias y dos goles en los últimos cuatro partidos lustran su inicio de 2023.

Pero para encontrar el premio hubo que esperar hasta casi el último suspiro. El Sevilla había insistido de todas las maneras posibles a lo largo del encuentro ante un Cádiz que renunció a atacar pero que se defendió con orden. Y entre el orden de los de Sergio, la inspiración de Ledesma y la desesperación sevillista, el marcador no se movía.

El premio llegó en el minuto 89, cuando Rakitic asumió la responsabilidad de lanzar el penalti señalado por manos de Iván Alejo. El jugador del Cádiz impidió de forma antirreglamentaria el gol de Ocampos, que regresó a casa forzando una pena máxima.

El VAR, protagonista toda la semana en Cádiz, fue quien avisó a Hernández Hernández del penalti de Alejo. De igual modo, en la última jugada de la primera parte, fue el VAR quien avisó del fuera de juego posicional de Óliver Torres que invalidaba el gol de Lamela, protagonista en la primera mitad.

Los nervios sevillistas dieron alguna esperanza al Cádiz, pero su inoperancia en ataque fue evidente. Nuevo triunfo de los de Sampaoli, expulsado por protestar, que salen del pozo.