Rakitic da luz a un Sevilla que no arranca
Un golazo del capitán croata, que marcó el penalti que dio el triunfo en la tanda, de lo poco destacable de los de Mendilibar
El Sevilla empató con el Crystal Palace, al que derrotó en una extraña tanda de penaltis, en su debut en Detroit. El equipo de Mendilibar tuvo detalles interesantes en la primera parte, pero no acaba de carburar. Brilló Rakitic y los mejores argumentos arriba y atrás, por enésima vez, volvieron a ser Ocampos y Bono.
La primera parte bastó para confirmar que ofrecer 12 millones de euros es de andar escaso de vergüenza. Y permitir simplemente que esa oferta llegue al club, de cárcel. El internacional marroquí fue titular, disputó sus primeros minutos de la pretemporada con el Sevilla, hizo una triple parada espectacular a la media hora y se quedó duchándose en el vestuario en el descanso. No hizo falta más. Hay faenas toreras que se justifican con tres buenos pases. Pues lo de Bono, por el estilo.
Otras conclusiones de la primera mitad fueron que cuando Suso coge la pelota siguen pasando cosas, que Ocampos es lo más peligroso de este Sevilla, como también lo era hace un año cuando lo obligaron a hacer las maletas, que a Iván Romero le falta físico para ser un nueve de referencia y que Jordán no puede jugar de medio de cierre por más empeño que le ponga. Al menos, hasta que recupere la confianza que le haga parecerse al jugador que brilló con Mendilibar en el Eibar.
En cuanto a juego, el Sevilla jugó a ráfagas pero con una concentración superior a la de los anteriores amistosos. Hubo desaplicaciones, sí, pero nadie se ahorró una carrera. El gol llegó una segunda jugada después de un córner, en el que Rakitic enganchó espectacularmente a bote pronto un balón rebotado para recordar que la clase la sigue teniendo.
La segunda parte le pesó al Sevilla. Se le hizo larga a los de Mendilibar, que mitad por cansancio, mitad por falta de contundencia, preocupante esto, dejaron plantarse a Eze delante de Dmitrovic para que definiera por debajo de las piernas del serbio y empatara. Otro gol en el que el serbio pareció poder hacer más. No es que hubieran hecho demasiado en ataque los ingleses, pero sí más que un Sevilla que no carburó.
Los lanzamientos desde el punto de penalti dieron como ganador al Sevilla. Unos penaltis decididos a la muerte súbita, ya que Rakitic marcó el primer penalti sevillista, Andersen falló el del Crystal Palace y ahí se acabó la historia. Se tardó más en los preparativos que en los lanzamientos.