Raíllo le gana la partida a Batalla

Raíllo fue el único capaz de batir a Batalla, que se encargó de mantener vivo a su equipo gracias a sus grandes intervenciones. Muriqi soñará con el portero del equipo nazarí. La falta de pegada visitante, a pesar de la brega de Uzuni, Boyé y Pellistri, condena al equipo granadino.

El Mallorca salió más mentalizado de llevarse la victoria que el Granada. De hecho, los de Aguirre se mostraron sorprendidos de las facilidades que daba el equipo nazarí. Así antes de los dos minutos de juego ya habían rondado el área de Batalla, incluso forzaron un saque de esquina. El Granada salió del vestuario como sin ritmo con imprecisiones constantes y sin apenas posesión de la pelota. No parecía que se jugaran la vida en este partido, sin embargo, esta actitud visitante desconcertó a un Mallorca que acabó contagiado del ritmo lento. Es verdad que los locales cada vez que presionaban conseguían algo positivo, pero tampoco con excesivo peligro. Solo tuvo dos ocasiones, la primera de Larin, que se fue a las nubes, y la segunda de Muriqi. El delantero kosovar, que aprovechó un ‘pase’ del central granadino Miquel, disparó desde la frontal, pero Batalla hizo la parada del partido.

Con el paso de los minutos, el Mallorca se adormecía, para desesperación de Aguirre, y el Granada decidió salir de su campo y acercarse a Rajkovic. No obstante, el portero serbio solo tuvo que blocar un disparo lejano de Uzuni. Jozwiak y Bruno Méndez también lo intentaron, pero sin suerte. El Mallorca estaba sorprendido, pero tuvo una ocasión, en la última acción de la primera parte, en las botas de Dani Rodríguez. El balón se fue rozando el palo.

En el descanso, Aguirre les debió poner las pilas a los suyos y decidió cambiar el sistema con la salida de Morlanes por Copete. El mexicano quitó la defensa de cinco y apostó por reforzar el centro del campo, zona que dominaban Gumbau y Gonzalo Villar. Con la entrada de Morlanes rápidamente se vio un cambio en el juego. El Mallorca comenzó a tener ocasiones más claras. Larin y Muriqi se asociaron en dos ocasiones dentro del área, pero no acertaron con la portería. Incluso Raíllo consiguió un gol de cabeza, pero fue anulado por un fuera de juego. Los primeros compases de la segunda parte eran bermellones.

En pleno recital ofensivo local, Uzuni estuvo a punto de sorprender con un cabezazo, pero Rajkovic nunca descansa y sacó una gran mano junto al palo. Dos minutos después la volvió a tener el Granada, pero Boyé no aprovechó una salida en falso de guardameta bermellón. Hasta aquí el peligro granadino

En la recta final, el Mallorca decidió asediar la meta de Batalla, pero el portero hizo una exhibición bajo palos. Detuvo los disparos de los rivales e incluso los rechaces envenenados de sus compañeros hasta el minuto 85. A falta de cinco minutos para el final del partido, el capitán bermellón volvió a conectar un cabezazo, tras un saque de esquina, imposible para Batalla.

Un victoria que le permite al equipo bermellón dejar el descenso a ocho puntos, mientras que el Granada pierde otra oportunidad de soñar con la permanencia.

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