Zamorano, sobre el derbi: “El Real Madrid ganará en el Metropolitano 1-2, goles de Bellingham y Rodrygo”

Iván Luis Zamorano Zamora (8-1-1967, 57 años, Santiago, Chile) ha regresado a España para quedarse. Tras casi 30 años desde que dejó nuestro país como jugador, el chileno vuelve como comentarista de Movistar y nuevo miembro del elenco de los embajadores de LaLiga. Dos años en el Sevilla y, sobre todo, cuatro en el Real Madrid dejaron huella en los aficionados: “¡Aún la gente me recuerda por la calle mi legado, mis goles!”.

¿Por qué vuelve a España tantos años después?

Todo surgió de una situación familiar y después de una entrevista que tuve que hacerle a Javier Tebas para mi canal. Él me dijo que le interesaría contar conmigo como embajador de LaLiga a nivel internacional. Lo hablé con mi familia y después de que contactaran conmigo desde Movistar para ser comentarista de los partidos de LaLiga pusimos rumbo a España, mi segunda casa.

Ya lleva varios partidos comentando el Real Madrid con Carlos Martínez. ¿Va a hacer algún equipo más?

También el Sevilla. Es curioso que Carlos Martínez fuera narrador cuando yo jugaba y ahora esté a su lado.

Usted se retiró hace más de 20 años. En unas declaraciones de hace unos días le escuché que el fútbol ha cambiado mucho. ¿En qué?

El fútbol que yo jugaba aquí en España, con Valdano en el Madrid o con Cantatore en el Sevilla, era muy atractivo. Ahora es mucho más físico y si no estás preparado, no puedes jugar. Además, el entorno también ha cambiado: la pasión es la misma, pero el ambiente en los estadios es diferente. Y, además, todo lo que tiene que ver con lo comercial y económico no tiene nada que ver a cuando yo jugaba, ahora los clubes invierten mucho más en capital humano y las millonadas que se pagan son tremendas.

En este fútbol, ¿cuál sería el valor de Iván Zamorano?

Yo siempre fui un superdotado físicamente, así que hoy día sería mucho mejor futbolista y no sé cuánto costaría porque ya no hay delanteros centro como yo. La gente no sólo me recuerda por mis goles, sino por lo guerrero que era, que nunca daba un balón por perdido y me dejaba el alma en el campo. Me encantaría jugar en esta época.

¿Se está perdiendo la figura del nueve puro como era usted?

Sí, está en extinción. No hay equipos que jueguen ya con esa figura, como era Hugo Sánchez o yo, que vivíamos en el área y fijábamos a la defensa. Es verdad que hay delanteros como Haaland, Lewandowski, Lukaku, Osimhen o Sorloth que parecen de ese corte, pero se desempeñan de otra manera a como hacíamos los delanteros de antes. El último de esa estirpe quizás sea Falcao, que se ha ido este año a Millonarios.

Comentaba cómo ha cambiado el ambiente en los estadios. Usted entiende lo que está sufriendo Vinicius, porque seguro que escuchó de todo en los estadios.

¡Buff, madre mía! “Sudaca”, “Iván Zamorano, eres un gitano”… Claro que le entiendo y me parece genial que se harte de lo que le dicen, porque es injusto. Además, que se esté intentando atajar desde LaLiga y la Justicia toda esa violencia verbal hacia jugadores de otra raza o simplemente extranjeros es un gran paso. Ahora hay mucha más sensibilización sobre este tema, pero cuando yo jugaba convivíamos con ello como algo normal. ¿Cómo entendía la gente que te podía rebajar la moral? Insultándote. A mí, la verdad, es que nunca me afectó, pero ni a Fernando Redondo, ni a Freddy Rincón, ni a Míchel, que le decían de todo, y eso que era español. Nos dedicábamos a jugar y no se nos ocurría enfrentarnos a la grada. Al final es un problema de educación. No entiendo cómo se puede ir a un estadio a insultar en lugar de a disfrutar del fútbol.

¿Cree que todo lo que está sufriendo Vinicius, sobre todo en España, le está afectando en su rendimiento?

Pues no lo sé. Es verdad que todo esto, cuando le sucede, le altera, pero tiene que entender que es un jugador fundamental para el Real Madrid y estoy convencido de que llegará un momento en que no le dará tanta importancia. Cuanto más enfocado esté en que marca diferencias en el Madrid, mejor le irá a él y al equipo.

Sigo con Vinicius. ¿Cree que ganará el Balón de Oro?

Para mí es uno de los grandes favoritos junto a Bellingham y, por supuesto, Carvajal. Dani es el auténtico líder del equipo y a mí me maravilla por las cosas que hace. Por ello y porque lo ha ganado todo este año, yo creo que debería ser tan candidato como el resto, o más.

¿Cómo analiza el inicio del Madrid en esta temporada?

No está jugando como nos tiene acostumbrados, que sólo ha tenido momentos, algunos muy buenos eso sí, pero estoy seguro de que cuando ensamblen las piezas, porque hay una nueva que es Mbappé, van a ir al ritmo que se espera del Madrid campeón de Liga y de la Champions. Los partidos del Madrid son como cuando ves la película de Titanic, ya sabes cómo es el final (sonríe)...

¿Le sorprendió la marcha definitiva de Kroos?

Muchísimo. Pero más me llama la atención que ahora se le dé la importancia cuando ya no está. Kroos es insustituible, pero no olvidemos que en su día se le criticó en más de una ocasión, poniéndose en cuestión su condición física.

¿Qué no esté Kroos está repercutiendo en el Madrid?

Seguramente, pero la idea es no pensar ya en Kroos y lamentarnos por su marcha, sino reajustarse y tirar hacia adelante. Su legado es increíble, pero cuanto menos se hable de él, mejor para el Madrid.

Ancelotti está poniendo a Mbappé de nueve, con permutas con Vinicius y también con Rodrygo cuando están los tres. ¿Cree que Mbappé y Vinicius son compatibles siendo tan similares?

Por supuesto. Los grandes jugadores siempre pueden jugar juntos. Yo jugué con Marcelo Salas en la selección chilena y éramos muy parecidos. Es verdad que Mbappé no es un nueve, pero lo acabará siendo, como le pasó a Cristiano.

¿Le llama la atención cómo ha empezado el Barça?

Como madridista no me preocupa, porque estoy convencido del nivel que acabará dando el Madrid con el mejor entrenador del mundo, que es Ancelotti. Esto es muy largo. El año pasado también el Madrid empezó titubeante, pero luego ¿quién fue campeón de Liga y de Champions? Pues eso. Pero me está gustando ver al Barça este año y, sobre todo, me parece fantástico cómo está explotando La Masia otra vez, motivado también por la necesidad que tiene el club dados sus problemas con el fair play financiero. Los chavales también responden, que es la clave.

Ya lo ha sacado a relucir, pero quiero que profundice: analícenos a Ancelotti.

Me parece extraordinario, no sólo como entrenador, sino como persona. Tiene una gran inteligencia, acrecentada por su carácter y la experiencia de saber llevar un vestuario tan complicado como es el del Real Madrid y de saber cuáles son las mejores soluciones cuando el equipo las requiere. Además, quiero ensalzar la figura de su hijo Davide, que me parece que no se le da el valor que le corresponde y que es mucho en la gestión del equipo.

¿Por qué en el Madrid triunfan entrenadores con mano izquierda más que lo del látigo?

Tiene que ver con las relaciones jugadores-staff técnico. Los partidos no sólo se ganan en la cancha, también en el vestuario. Si tú tienes un grupo unido, el caldo de cultivo para sacar las cosas adelante es mucho más propicio. Esto tiene que ver don dos factores fundamentales en el fútbol: actitud basada en el compromiso y filosofía de argumentos futbolísticos.

En los grandes clubes como el Madrid siempre se dice que administrar tanto ego es complicado.

Técnicos como Ancelotti, Zidane o Del Bosque supieron hacerlo, y ahí radica gran parte del éxito de ‘sus’ Real Madrid, de hecho son los que más han ganado la Champions. También hay que relativizar mucho esto de los egos: recuerdo cuando me fui del Sevilla al Real Madrid que mucha gente me decía: “Cuidado con los de la Quinta del Buitre, que son los que controlan el vestuario…”. Nada más lejos de la realidad. Butragueño es un pedazo de pan, Míchel es un tipo que te ayudaba muchísimo, como Martín Vázquez y Sanchis, dos personas extraordinarias. Yo creo que en el Madrid no hay que hablar de egos sino, como en cualquier grupo humano, de jugadores con un carácter especial. Por ejemplo, Cristiano, pero su compromiso estaba fuera de toda duda y se mataba por todos los compañeros en la cancha.

Usted estuvo en el Madrid cuatro temporadas, pero en la tercera fue protagonista (junto a Amavisca) de una historia de resiliencia con un final apoteósico en aquella Liga.

Hay que decir que yo encontré una oportunidad en la adversidad. Cuando llegó Valdano al Madrid en 1994 afirmó que no contaba conmigo. Me llamó a su despacho y me dijo que me buscara equipo y que, si me quedaba, iba a ser el quinto extranjero y el quinto delantero. Fue muy duro para un delantero como yo que había hecho tantos goles en los dos años anteriores…

¿Pero llegó a preguntarle por qué no contaba con usted?

Él llegó con la idea de que el club debía fichar a Cantona y a Fernando Redondo, que sí llegó.

Prosiga con la historia.

Salí de su oficina con la idea de que me iba a quedar y que iba a hacer todo lo posible para ganarme su confianza, y se lo dije a él, pero Jorge lo convirtió en algo mediático. Al salir a la calle, ya todos los periodistas sabían la historia y al día siguiente la prensa titulaba así: ‘Zamorano, el quinto extranjero’. ¿Qué hice yo? Motivarme aún más. En lugar de ir a la guerra contra él, seguí demostrando el guerrero que siempre he sido y le hice cambiar de opinión.

¿Y cuánto tiempo tardó en hacerle cambiar de opinión?

Muy poco. Recuerdo que en pretemporada, porque yo me subí al avión que llevaba al equipo a Nyon, después del primer entrenamiento me dijo: “¿Siempre entrenas así o sólo cuando odias al entrenador?”, y yo le contesté: “Siempre”, a lo que él refunfuñó: “Bueno, pues creo que me voy a tener que comer algunas palabras”. Ángel Cappa después me contó que en el vestuario Valdano le dijo a él y al resto de sus ayudantes que se había equivocado. Cuando empezó la Liga ya era titular. Tengo los recortes aún de aquella época con frases de Valdano como ‘Zamorano es mi socio’ o ‘Si alguien quiere ganarse la camiseta del Madrid, tendrá que trabajar como Zamorano’. Y esto también lo valoré, porque igual que hizo mediático que no me quería en el Madrid, de la misma manera reconoció en los medios que se había equivocado conmigo, por eso nuestra relación pasó de muy tensa a ser extraordinaria.

El colofón de aquella historia fue el recordado 5-0 al Barça en el Bernabéu, que usted ganó el pichichi y el Madrid, la Liga, cortando la racha del Barça del ‘Dream Team’, que llevaba cuatro seguidas.

Aquello fue inolvidable, pero no sólo para mí, que hice tres goles, sino para todo el madridismo. Es una de las noches más mágicas que he vivido como futbolista.

Le pregunto por el Sevilla, su primer club en España: ¿Cómo está viviendo su situación deportiva e institucional, con las disputas entre Del Nido y su hijo?

Yo al Sevilla le tengo muchísimo cariño y le estoy muy agradecido porque me dio la oportunidad de jugar en España. Me entristece la situación deportiva por que la atraviesa, y por supuesto que las disputas institucionales no ayudan, con la guerra entre Del Nido, al que yo conozco, y su hijo. Espero que el amo de la Europa League, que ha crecido una barbaridad como club desde que yo jugué allí, convirtiéndose en un grande de España y de Europa, reconduzca su situación a todos los niveles. Un club como el Sevilla está para otras cosas, no está para sufrir.

El domingo hay derbi en el Metropolitano. ¿Cómo ve al Atlético del Cholo, con los refuerzos que ha hecho?

Yo al Cholo le conozco, fuimos compañeros en el Inter, y ha transformado al Atlético de un equipo discreto a uno supercompetitivo. De hecho lleva, si no me equivoco, 12 temporadas consecutivas, con la actual, participando en la Champions League, y eso es una barbaridad. Lo ha hecho un equipo ganador y con una identidad propia. Lo malo es que en la misma ciudad y en la misma Liga está el Madrid. Este año el Atleti tiene una plantilla increíble que de nuevo va a pelear por todos los títulos.

Mójese: un pronóstico.

Será un derbi muy atractivo y disputado, como siempre, a pesar de la importante baja de Mbappé. El año pasado se lo llevó el Atlético, pero yo creo que esta vez los de Ancelotti ganarán 1-2, con goles de Bellingham y Rodrygo.

Muchas gracias.

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