Xavi, al rincón de pensar
Al Barça se le han atragantado los partidos contra defensas cerradas. Además, le han metido en siete jornadas los mismos goles que en 25 partidos el curso pasado. Le toca corregir errores.
A Xavi le toca reunirse consigo mismo para pensar. El Barça que tiró dos puntos en Mallorca asoma con dos problemas importantes en este inicio de temporada. Al menos, aparentemente. El primero, cómo atacar a equipos que se cierran con todo. El Getafe, con un 4-5-1 que acumulaba muchísimos jugadores detrás del balón, fue capaz de rascarle dos puntos a los azulgrana (0-0). Y, este miércoles, Aguirre, que se había visto de los de Bordalás y del Celta, le robó otros dos al campeón (2-2). El Barça también estuvo a punto de estrellarse contra la defensa de cinco de Benítez. Le salvaron diez minutos angelicales de Cancelo y Lewandowski.
Pero hay más. En siete jornadas, el Barça ya ha recibido tantos goles como en 25 partidos de la temporada pasada. Los ocho tantos recibidos por Ter Stegen son un síntoma inequívoco de un equipo que juega menos concentrado y que no está poniendo la misma atención. Si el Barça recuperó la hegemonía en la Liga la temporada pasada, no fue por la brillantez de su fútbol y sí por su estajanovismo. El sacrificio le dio aquello donde no alcanzaba el fútbol. Esta temporada, sin embargo, se ha dejado ir en el inicio. Contra el Celta, un error clamoroso de Christensen, que se quedó colgado al hacer el fuera de juego, significó el 0-1 celeste. Lo de Mallorca fue peor. Ter Stegen, que había sido un reloj la temporada pasada, se equivocó en el pase y regaló el 1-0 a los bermellones, como si quisiera darle emoción al partido. Luego, un pelotazo de Rajkovic terminó en el 2-1 en apenas dos toques. Oriol Romeu, Araújo y Ter Stegen estuvieron lentos ante Muriqi y Abdón.
Si el Barça quiere estar en la pelea por todo, Xavi tendrá que corregir las desatenciones de su equipo en defensa. También organizar mejor la famosa fase ofensiva contra muros defensivos, aunque el técnico debió acabar menos preocupado por eso en Son Moix. El Barça sí produjo ocasiones suficientes para llevarse el partido. Después del 1-1 de Raphinha, el brasileño mandó un balón claro a las nubes. João Félix tuvo dos (una la sacó Rajkovic, la otra fue al palo), Lamine forzó un penalti que se fue al limbo… El Barça de esta temporada tira más a portería. Ha ganado talento con las incorporaciones de Gündogan y João, pero las bajas de De Jong y Pedri pueden hacerle daño los próximos partidos.