ATLÉTICO DE MADRID

Witsel: “La velocidad que importa en el fútbol está en la cabeza”

El belga llegó la temporada pasada al Atleti como pivote para descubrir, a los 33 años, que podía ser un central. Ahí le vio y ubicó el Cholo. Atiende a AS como el cuarto jugador con más minutos.

DANI SANCHEZDIARIO AS

Axel Witsel (Lieja, Bélgica, 1989; 34 años) transmite serenidad. Ríe al recordar que, cuando llegó al Atleti, el Metropolitano enseguida se llenó de pelucas imitando su peinado, a lo Jackson Five. Pero más llamativos que su pelo resultan sus ojos. De un tremendo y bello azul claro, como un cielo de verano sin nubes. Su discurso es igual. Inteligente y maduro. Da gusto escucharle. Sin regates.

Le gusta mucho la música. Incluso probó como DJ, ¿no?

(Ríe) ¡Eso fue hace mucho! Cuando estaba en Rusia. Me compré platos, incluso, pero se quedó en aquel año y ya está.

¿Había jugado como central antes de llegar al Atlético?

Tres partidos o cuatro como mucho en el Dortmund. Pero no en línea de tres, era con dos, que es un poquito más difícil. Realmente fue el año pasado cuando empecé a jugar casi siempre en esta posición, algo nuevo para mí.

¿Qué le exige diferente que cuando juega de pivote?

En el centro del campo todo es más natural. Sé donde tengo que cubrir a mi compañero, correr. Me sale. De inicio, en defensa, tenía que pensar mucho. No con la pelota porque tienes todo delante, pero sí para defender. Tenía que cambiar un poco la velocidad para anticipar y correr al espacio.

¿Y cómo se hace eso?

Es jugar con tu cabeza. El fútbol no es solo los pies o el físico. La cabeza es también muy importante.

Dice siempre: “Saber cómo usar mi cuerpo siempre fue mi mayor virtud”.

Sí, para mí el fútbol respira en la cabeza. Nada más.

¿Y cómo sabe dónde está su sitio, en un partido donde todo va tan rápido? Las pulsaciones, las decisiones...

Todo es rápido pero, cuando tengo que tomar una decisión, a mí no me parece complicado, también tengo experiencia. Juego como profesional desde que empecé a los dieciséis años en el Standard de Lieja y también esa experiencia, cuando te toca afrontar una nueva posición, te ayuda.

¿En qué nota que tiene más debe como central?

Lo más peligroso es que juegas siempre contra delanteros muy rápidos. Yo conozco mis virtudes y la velocidad no es una de ellas. No soy un jugador muy rápido pero lo más importante es ser rápido de cabeza.

¿Cuándo le dijo Simeone que le veía como central?

Cuando llegué, al poco tiempo. Fue una sorpresa.

¿Y qué pensó usted?

¡Nada! Yo quiero jugar al final. Si es como central, pues como central. No podemos jugar siempre todos pero tú eres feliz cuando estás en el campo. Me dijo: ‘Te veo de central’. Si el Cholo me ve así, que ahí voy a ayudar mucho al equipo, para mí no hay problema.

Varias veces logró un cien por cien de acierto en el pase.

¿Contra?

En la segunda parte ante el Madrid, por ejemplo: 27 de 27. ¿Esa es su mayor virtud?

Sí, puede ser. En el pase es donde mi calidad se ve. En el Dortmund tenía un porcentaje alto también. Pero no soy de mirar estadísticas y eso.

Aprendió a hablar español en China, por el cuerpo técnico de su equipo, el Tianjin. ¿Cuál fue la primera palabra o expresión que aprendió durante su estancia allí?

(Ríe) Una palabra que no se dice normalmente: ¡Joder! (carcajada). Sí, fue en China porque el staff del equipo era español. Yo hablaba portugués y, al principio, me comunicaba así. Allí aprendí lo básico.

Axel Witsel posa para AS.DANI SANCHEZDIARIO AS

Hazard ha anunciado su retirada. Usted le conoce bien. ¿Cómo vivió él, de manera personal, sus años en el Madrid?

Eden para mí es un hermano. Hemos jugado muchos años juntos en la selección. Para mí ha hecho una carrera fantástica. Pero en los últimos años fue un poco más complicada. Yo pienso que tomó esa decisión porque en los últimos dos le costó mucho. Cuando un jugador se lesiona mucho, mentalmente es difícil. Y al final tienes que sentir también si tú tienes las ganas de continuar, de entrenar todos los días con tu cabeza y también con tu cuerpo.

De Bruyne, Carrasco, Courtois… Usted forma parte de la gran generación del fútbol belga. Se quedaron cerca de un gran título, pero no lo lograron.

Nuestro momento era en 2018, en Rusia. Ahí estábamos a un nivel muy alto, llegamos a las semifinales del Mundial. Después ya fue un poco más complicado. Al final, para que haya un título, un europeo o una copa del mundo, puedes tener el mejor goleador o el mejor equipo pero siempre es mejor el equipo.

¿Quién era el mejor de todos ustedes?

Buff. Oh, la, la, la (resopla). Es difícil. Tenemos muchos pero digo Eden. Y De Bruyne.

Usted nació en Lieja pero vivía en Vottem, cerca, siete mil habitantes, donde su padre jugaba al fútbol y al fútbol sala.

Sí. A ambos. Hasta los cuarenta y cinco años.

Usted iba a verle y, después, jugaba a imitarle.

(Sonríe) Sí. Yo estaba siempre con la pelota. Iba a verle a todos los partidos de futsal y, después, el domingo, al fútbol. Cuando tenía los descansos, yo salía al campo a jugar un poco. De chico yo quería hacer futsal y no fútbol (sonríe).

“Tenemos grandes jugadores, diría que Hazard era el mejor. Y De Bruyne”

Witsel

En Bélgica ese era un deporte que entonces predominaba. ¿Eso ha cambiado?

Sí. El fútbol está mejor ahora que en la época de mi padre.

El Standard de Lieja fue dos veces a buscarle. La primera vez dijo: ‘Me quedo con mis amigos jugando en la calle’. El fútbol sala le dio la técnica, ¿qué le dio la calle?

Todo. La técnica que hoy tengo también viene de ahí. Y la rivalidad. El equipo de mi pueblo contra amigos, que eran de otro pueblo. Imagínate. Había que ganar. El domingo o el sábado nos juntábamos todos a jugar torneos. Esta rivalidad ya con ocho, nueve, diez años...

Con 25 años se fue a China, algo que llamó la atención, porque le quería la Juve, entre otros. Pero dijo: ‘Yo quiero asegurar un futuro para mi familia’.

Si volviera atrás haría igual. Tienes que decir la verdad: la gente que se iba a China entonces, como ahora a Arabia, es porque recibía un montón de dinero. Y yo la entiendo.

¿Tuvo ofertas para irse a Arabia este verano?

No.

El año pasado renovó de manera automática por una cláusula con un número de partidos, ¿este año hay alguna?

No, este año no (ríe).

“Este año no tengo cláusula de renovación”

Witsel

¿Y qué le gustaría?

Me siento muy bien aquí. La familia está muy bien, los niños, en la escuela, y yo, dentro del equipo. Físicamente me siento bien para continuar en este nivel, pero la llave no está en mi mano...

¿En qué nota más el paso del tiempo?

En el físico, pero si te cuidas bien no tienes un problema con 34 o 35 años. Te has de cuidar más, con mucho rigor, eso sí.

Witsel, durante su entrevista con AS.DANI SANCHEZDIARIO AS

¿Cómo lo hace usted?

Intento recuperarme lo más rápido que puedo. Como bien. Y duermo bien también.

¿Obsesiona sentir el final de una carrera cerca?

Sí. No voy a jugar diez años más, claro, pero quiero aún dos, tres o así. Puedo hacerlo.

¿Ha pensado qué le gustaría hacer después?

Director deportivo. Entrenador, no sé (sonríe), porque es un trabajo que te pide mucho. Más como lo primero, director.

Entre parón y parón jugaron siete partidos en 21 días. El día de la Lazio usted tuvo que pedir el cambio. ¿Cómo han sido a nivel de fatiga física estas semanas? ¿Hablan de las lesiones en el vestuario? ¿Intentan buscarle un por qué?

No. Es verdad que teníamos mucha lesión. Toco madera. En las semanas que vienen espero que recuperemos más jugadores porque es importante. Pero este montón de partidos… Es que el calendario tampoco ayuda. Ahora reaccionas más como un robot, pero los futbolistas tenemos cuerpos, somos humanos.

“Reaccionas como un robot, pero los futbolistas somos humanos”

Witsel

Ha jugado con Haaland y con Bellingham en el Dortmund. ¿Es el primero el mejor delantero que ha visto jamás?

Erling es una máquina de hacer goles. Siempre. Parece que un día, un partido, no participa mucho en el juego pero en los últimos veinte metros siempre está. Cuando eligió el City, con Guardiola, sabía que su progresión iba a ser fenomenal.

¿Y Bellingham?

Siempre ha sido un organizador con mucha influencia. En el Dortmund ya tenía una personalidad brutal, tremenda.

“Bellingham en el Dortmund ya tenía una personalidad brutal”

Witsel

¿Y lo de marcar goles?

Sí. Fue siempre un jugador tipo box-box. Defendía, atacaba, daba asistencias... Es un centrocampista completo.

¿Cómo era João Félix en el vestuario? ¿Cómo le está viendo en el Barcelona?

Estaba bien en el vestuario. Nadie tenía un problema con João. Pero él no estaba feliz y cuando un jugador no se siente feliz creo que es mejor cambiar de club. No hablé con él aún, pero pienso que está bien, que está feliz, porque está jugando siempre, hace goles…

“João Félix no estaba feliz, cuando eso ocurre creo que es mejor cambiar de club”

Witsel

¿Con Carrasco ha hablado?

Sí, hablé. Y está bien.

Le echa mucho de menos, ¿verdad?

Sí. Al principio, nada más marcharse, era un poco extraño que ya no estuviera con nosotros. Pero esto forma parte del fútbol.

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