REAL MADRID

Vuelta al pasado

De Cristiano, Benzema y Bale a Vinicius, Mbappé y Rodrygo, con Bellingham como cuarto mosquetero. Aunque en proceso de adaptación, con el francés se redibuja un Madrid con tridente.

Lo estuvimos hablando el otro día entre el staff, intentamos comparar a este equipo con el de 2014 y es muy complicado. En 2014 el equipo era fantástico. Con Bale, Benzema y Cristiano era excepcional. Pero la calidad no cambia en el Madrid. La teníamos entonces y la tenemos ahora”. No se atrevió Ancelotti a desnivelar la balanza tras ganar la Supercopa, pero reconoció que ha sido una conversación sobre la mesa. Por el qué, un talento ofensivo desbordante, pero también por el cómo. Porque tras haber fluctuado entre varios sistemas en su segunda etapa de blanco, la 2024-25 se ha trazado una vuelta al pasado. Regreso al 4-3-3, o 4-2-3-1, de tridente afilado. De la BBC a Vinicius, Mbappé y Rodrygo, con Bellingham de cuarto mosquetero.

La muestra no es amplia. Y la adaptación está en fase beta. De hecho, lo mejor fue el comienzo. Un 2-0 al Atalanta cocinado por el cuarteto que disparó la expectativa. Vinicius desdibujó a Djimsiti tras el descanso y sirvió el primero a Valverde. El segundo fue obra del recién llegado, Mbappé, a pase del galáctico del verano anterior, Bellingham. El germen de ese segundo tanto, Rodrygo con el robo de balón. Después, en Liga, llegaría un valle de rendimiento conjunto: empate frente a Mallorca (1-1), victoria amplia (3-0) pero asegurada in extremis (Brahim goleó en el 88′ y Endrick en el 96′) ante el Valladolid y otra igualada, contra Las Palmas (1-1). La lesión de la bisagra, Bellingham, tampoco ayudó. No obstante, en el triunfo contra el Betis (2-0) germinaron brotes verdes. Rodrygo fue el mejor del duelo hasta la aparición del bigoleador Mbappé. Y el propio Kylian y Vinicius comenzaron a entender cómo ocupar los espacios. Combinar y no pisarse: se buscaron 15 veces y realizaron el 55% de los disparos blancos. Fueron complemento y no agua y aceite.

Sea como fuere, una combinación de mucho vértigo. Y mucha pólvora: Mbappé viene de marcar 44 goles (y 10 asistencias); Vinicius, 24 (y 11); Rodrygo, 17 (y 9); y Bellingham, que será más cocinero y menos ejecutor esta temporada, enjauló 23 (y 13). Y hay más. Desde que el Rayo aterrizó en el equipo blanco, en 2019, en Champions, el baremo supremo del rendimiento, el tridente aparece entre los máximos generadores de goles del planeta: Mbappé, segundo (Lewandowski, con 50, es el líder), ha contribuido en 49 (34 tantos y 14 asistencias); Vinicius es cuarto con 38 (21 goles y 17 asistencias); y Rodrygo aparece séptimo con 30 (20 goles y 10 asistencias).

Igualar los números de la BBC en su lustro conjunto son palabras mayores: Cristiano hizo 249 goles; Benzema, 105; Bale, 88; y 442 en total. De momento, tres tantos para Kylian, un gol y tres asistencias para Vini y un gol y una asistencia de Rodrygo. En cinco encuentros, cinco goles y cuatro asistencias... La victoria ante el Atalanta fue el kilómetro 0 de la persecución. Hay mucho trabajo. No hay que olvidar que el de Bondy apenas tuvo pretemporada tras la Eurocopa (se unió una semana antes de la Supercopa) y los brasileños también llegaron con kilómetros extra por la Copa América. Pero internamente no se duda del potencial ilimitado.

La llegada de Mbappé y el adiós de Kroos son el germen de esta mutación de estilo. “Igual jugamos un fútbol distinto, más directo. Reemplazar a Toni es imposible”, deslizó Ancelotti cuando la temporada tocaba sus últimos acordes. “El juego vertical es lo que queríamos también con Kroos. Si llegas rápido al campo contrario tienes más posibilidades de crear problemas al rival”, matizó, ya este mismo verano. En Varsovia ya comenzó a observarse ese cambio de tendencia. Menos control, más velocidad y potencia. Tras el descanso, cuando el tridente francobrasileño y Bellingham conectaron, ajusticiaron al Atalanta. La pizarra de Ancelotti maneja también el 4-4-2, el 4-3-1-2 en rombo, pero es el 4-3-3 made in BBC con variante al 4-2-3-1 el boleto ganador.

“¡Parar a la BBC era imposible!”

Un duelo contra el Atalanta que tuvo a dos espectadores de excepción, dos voces autorizadas para tratar de comparar ese primero encuentro de este nuevo Madrid con el de Cristiano, Benzema y Bale. Dos futbolistas con vivieron en sus carnes el poderío de aquel Madrid. Arkadiuz Malarz y Jakub Rzezniczak, portero y capitán (y central) del Legia Varsovia que se cruzó con los blancos en la Champions 2016-17. “Tratar de parar a Cristiano, Benzema, Bale... ¡Es imposible! En el primer partido nos mataron. Fue muy complicado. Nos metieron cinco. Ronaldo podía ganarte el partido él solo Tienes que tratar de hacer tu trabajo lo mejor posible, poco más”, analiza el cancerbero en AS, que recibió ocho tantos en dos partidos, pero tuvo una actuación estupenda en la vuelta. Un 3-3 final con el que el fútbol varsoviano tocó el cielo (reportaje).

Así marcó Benzema el 0-2, en Varsovia, a Malarz.ODD ANDERSENAFP

“El gol de Bale (a los 55 segundos) nos dejó en shock. Salimos muy motivados para el partido, apenas habíamos tocado el balón y ya perdíamos por uno. Y luego Benzema marcó el segundo”, recuerda Jakub. Cristalino también para Arkadiusz: “Marcaron pronto y pensé: ‘Aquí vamos otra vez, como en el Bernabéu’”. Venían del 5-1 de la ida, un parcial de 7-1 en menos de partido y medio. No bajaron los brazos. “Luchamos tanto como pudimos, logramos levantarnos y plantar cara al Madrid. Es lo que importa”, añade el otrora central y ahora luchador de MMA.

Jakub Rzezniczak roba el esférico a Cristiano.ODD ANDERSENAFP

“Tengo curiosidad por saber qué Madrid ganaría”

La tarea no fue sencilla. Ni para el zaguero encargado de marcar en los córneres a Bale, ni para el portero por razones obvias. Aunque hizo un trabajo previo para tratar de amortiguar el daño: “Los estudiaba por televisión. Soy un gran fan del Madrid y peleo con mi mujer, que apoya al Barça (risas). Fue increíble jugar contra ellos. Cristiano tuvo muchas ocasiones, pero no consiguió marcar. Ni en la ida ni en la vuelta. Se podía ver su frustración y estoy orgulloso de haber evitado su gol. De todas formas, no puedes prepararte para parar algo así. De repente, de la nada, te sacan un disparo y gol. Mira el de Bale...”.

Como a Ancelotti, también se puso sobre la mesa la comparativa. Arkadiusz, como Carletto, tampoco consigue encontrar un ganador: “Ellos eran muy fuertes. Increíbles. Y los de ahora... ¡Pues también! Es diferente. No me atrevo a decantarme”. Jakub, por su parte, sí se moja: “Uf, creo que aquel Real Madrid era muy fuerte. El actual también, pero diría que soy un poco más de esa generación anterior. Cristiano Ronaldo, Benzema, Kroos... Son jugadores de mayor calibre, para mí, que los de ahora”. Además, deja en el aire un imposible: “Tengo curiosidad por saber qué Madrid ganaría. El de hace ocho años o el de ahora...”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Lo más visto

Más noticias