Villar salva un punto de oro

EI club de la zurda quiso rendir homenaje al presidente Iago Aspas, cabizbajo en el banquillo por culpa de esas dolencias lumbares que le traen por la calle de la amargura, que le impiden bailar en el césped sobre sus botas de tacos. Por eso Javi Galán, Carles Pérez y Miguel Rodríguez activaron la pierna siniestra para honrar la presencia del rey del Celta. Los dos primeros dibujaron el mejor tributo con un gol fabricado íntegramente con la izquierda. Javi Galán le robó la cartera a Tsygankov, recortó a Santi Bueno dentro del área y asistió a Carles Pérez para que el catalán enviase el balón a la red.

Pese a que el tanto llegó al filo del descanso, hubo tiempo suficiente para ver la reacción del Girona. Artero, que entró por la lesión de Iván Martín, puso en apuros a Iván Villar con un disparo colocado. En el rechace estuvo atento Javi Galán para evitar el remate de Stuani en boca de gol. Tras la reanudación, los visitantes se apuntaron al museo de la izquierda. Así fue cómo Tsygankov fabricó un penalti en la batalla con Galán. Stuani ajustició desde los once metros a la segunda, porque a la primera despejó Villar, pero se tuvo que repetir porque Unai Núñez entró antes de tiempo para despejar.

Huracán Pérez.

Con empate en el marcador, muchos no sabían si atacar o defender. El único que lo tuvo claro fue Carles Pérez, imparable en todas las acciones. El catalán puso el gol en bandeja de plata a Larsen con un pase exquisito, pero el noruego no supo definir delante de Gazzaniga. Entonces, lo intentó por su cuenta y riesgo, con un zapatazo casi sin ángulo que casi sorprende al meta argentino. También estuvo cerca del gol Cervi, otro zurdo, que vio cómo los dedos de Gazzaniga le negaban una tarde de gloria. El naufragio pudo ser mayor para el Celta, que en la última jugada del partido sufrió taquicardias al ver que el disparo de Joel Roca iba directo a la escuadra. Allí apareció Iván Villar para realizar la parada del año, y seguramente la parada de la permanencia.

El empate le permite al Celta rozar la salvación, con 40 puntos a falta de dos jornadas y a la espera de lo que hagan los rivales directos. Por su parte, el Girona recorta un punto con la séptima plaza, pero todavía no le alcanza para llegar a los puestos de Conference y aún deben jugar todos los rivales directos. Un punto más cerca para el objetivo del Celta, un punto más lejos para el sueño del Girona.