‘Viejos’ o ‘niños’: la penúltima encrucijada de Xavi
El técnico debe decidir, en Vigo y Nápoles, entre el baby-Barça con Cubarsí y Lamine a la cabeza; o un equipo con experiencia con Iñigo y Raphinha,
Xavi está delante de una de sus últimas grandes decisiones como entrenador del Barça, cargo que dejará este 30 de junio. El entrenador debe decidir esta semana si darle continuidad a su apuesta por el baby-Barça que ha llamado la atención y que ha permitido la confirmación de Lamine Yamal y la explosión de Pau Cubarsí, ambos de la generación de 2007, o, vistas las exigencias urgentes del club y la importancia de las competiciones, contenerse algo y apostar por un equipo algo más veterano.
Las miradas se centran especialmente en dos posiciones: central izquierdo y extremo derecho. Admitiendo que Araújo será titular en el puesto de central derecho (ya descansó en el partido de Liga ante el Granada), y que Christensen subirá su posición hasta el mediocentro, Xavi tendrá que decidir entre Cubarsí e Iñigo para frenar a Osimhen y compañía. El primero, más allá del mal despeje en la jugada del 1-2 del Granada el pasado domingo, en el que no estuvo convenientemente ayudado por Koundé, viene de jugar partidos inmaculados en los que ha demostrado intensidad, fiereza en los duelos y una gran salida de balón. Cuando ha estado sano, no obstante, Iñigo ha jugado a un nivel muy alto. Ha puesto sobre la mesa las mismas condiciones de Cubarsí, con y sin balón; y a eso añade un espectacular bagaje de 428 partidos en la élite. El de Ondarroa es favorito para ser titular y sentaría a Cubarsí salvo que Xavi meta a Araújo como lateral derecho para frenar a Kvaratskhelia y el damnificado sea Koundé.
Mucho más peliagudo es el asunto de la delantera. El Barça de los últimos partidos ha sobrevivido gracias al talento de Lamine Yamal; y pese a la jerarquía del partido, ida de octavos de final de la Champions, Raphinha no ha hecho tantos méritos como el diamante de La Masia para estar en el once. Entre otras cosas, porque sale de una lesión muscular que sufrió en Riad durante la Supercopa. Xavi deberá medir bien esa elección. Por un lado, ganaría en experiencia con un futbolista que acumula más de 300 partidos en cuatro ligas potentes. Pero la magia estos días está en Lamine. Será interesante conocer la decisión de Xavi cuando llegue la hora de la verdad en el estadio Diego Maradona.
Son las dos grandes decisiones que Xavi deberá tomar y en las que se verá, ahora que se acerca su final, si continúa optando por la vía conservadora y los galones como ha sido usual desde que entrena al Barça, para así evitar conflictos en el vestuario; o si su inminente final en el banquillo azulgrana le hace dar un puñetazo en la mesa y mandar un mensaje de futuro. Donde sí no parece haber debate es en la delantera. Pese al arranque explosivo de Vitor Roque, no parece que Tigrinho (18 años) tenga opciones de quitarle el sitio a Lewandowski (35), salvo percance del polaco en Vigo, donde no parece que vaya a descansar pese a la cercanía del partido de Nápoles. La situación aprieta mucho al Barça.