Víctor Orta, el malabarista

A dos meses para que abra el mercado de invierno la libreta de contactos y los programas de scouting hierven para Víctor Orta. El director deportivo del Sevilla sabe que, como prioridad, tiene que traer lo antes posible un extremo, por pura cuestión numérica. Y eso es algo que no esconde ni siquiera el a menudo prudente entrenador, Xavi García Pimienta, quien se expresaba así en la previa del duelo contra la Real Sociedad: “Tenemos un déficit de número de jugadores especialmente con las lesiones de Ejuke, la marcha de Ocampos y la posible despedida de Navas. Necesitamos reforzar esa posición de extremo, porque solo tenemos a Lukebakio, dumbo, e Isra del filial que nos va a ayudar”.

“Tenemos que estar abiertos a mejorar la plantilla”, insiste el preparador barcelonés, consciente también de que un solo refuerzo puede quedarse muy corto porque hay otras zonas del campo que también necesitan de una evidente mejoría como por ejemplo la delantera, en la que Isaac e Iheanacho no están dejando los goles previstos aunque el nigeriano se estrenara con un doblete en Copa, ante el débil Las Rozas.

Porque del mediocampo hacia atrás también hay falta de efectivos que ya eran constatables en verano, cuando el Sevilla intentó hasta el último día traer a un mediocentro creativo, con Sergi Roberto como favorito. Finalmente, el exbarcelonista se marchó al Como de Cesc Fàbregas y en los de Nervión andan notando demasiado la falta de jerarquía organizativa, más allá de la grave lesión que sufrió Saúl Ñiguez.

Valentín Barco tampoco ha convencido. Al menos, como lateral izquierdo. Ante el Espanyol, el argentino acabó jugando más de extremo porque sus carencias defensivas se han puesto de manifiesto incluso en Las Rozas, donde no lo pasó bien contra Losada. Adrià Pedrosa se encuentra demasiado solo en esa posición, tanto que se maneja la posibilidad incluso de alinear a los diestros Carmona o Montiel, como ocurrió al final del derbi contra el Betis.

El asunto es que Orta tendrá que elegir qué puestos reforzar porque parece imposible que haya dinero para traer a cuatro jugadores, dados los problemas económicos del Sevilla. El traspaso de Ocampos dejó algo de límite salarial pero no para tanto. Si no se produce una venta importante en invierno (Badé, Lukebakio...) no habrá dinero para muchas cosas. El director deportivo se ve abocado a hacer malabarismos para intentar mejorar una plantilla corta y repleta de deficiencias.

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