Valverde, el que nunca rota

La noria de las rotaciones se ha puesto en marcha, pero hay tres futbolistas que todavía no se han bajado del once de Ancelotti: Mbappé, Courtois y Valverde. El astro francés sí se ha perdido algunos minutos tras ser sustituido, pero el belga y el uruguayo han sumado los 720 minutos posibles. Eso convierte a Valverde en el único jugador de campo que lo ha jugado todo en los ocho partidos oficiales que lleva el Madrid. Un Halcón incombustible...

Valverde se ha convertido en imprescindible para Ancelotti. El legítimo heredero del 8 de Kroos ya acabó la temporada pasada como el jugador con más minutos de la plantilla: 4.279′. Sólo descansó un partido: contra el Granada, pero ya con la Liga en el bolsillo. Un Valverde infatigable que, sumando los 13 partidos que jugó con Uruguay, se fue hasta los 5.540 minutos, el equivalente a más de 60 partidos completos. Esta campaña, suma y sigue...

En esa búsqueda de una nueva fórmula en el centro del campo, Ancelotti ubicó a Valverde como pivote el sábado contra el Espanyol. No es una posición desconocida para el capitán de La Celeste, pues ya la desempeñó en varios partidos durante la etapa de Zidane, pero con Ancelotti había venido actuando como interior o incluso como extremo, una ubicación en la que fue titular en la final de la 14 en París. El propio Carletto elogiaba ayer lunes esa polivalencia que le ofrece el Halcón. “Valverde es uno de los futbolistas que pueden jugar en distintas posiciones con un nivel muy alto. Puede jugar como pivote, en un doble pivote, como carrilero, como extremo, como interior... Creo que es un jugador de equipo y para el equipo su rendimiento es fundamental. Él tiene calidad para manejar todas las situaciones donde yo le ponga”, explicó el entrenador madridista.

Este año el técnico no le ha planteado un desafío de goles (como el de hace dos cursos), sino de jerarquía. “Ya no es sólo un jugadorazo, también un líder del vestuario, como debe ser. En este sentido, Valverde es un ejemplo”, afirmaba hace unas semanas Ancelotti. No se ha apostado el carné de entrenador, como hace dos años, cuando le ‘exigió' diez goles (llegó a la docena), pero le sigue motivando para que busque la portería, como en aquel lanzamiento de falta contra el Valladolid.

El uruguayo, sin olvidarse del gol (ya lleva dos dianas, al Atalanta y al Valladolid), piensa en clave de equipo. “Que los de arriba disfruten, jueguen bien y ya estamos los de atrás para correr por ellos”, decía tras la conquista de la Supercopa de Europa, partido en el que marcó el primer gol del Madrid esta temporada. El leit motiv de un Halcón que vuela sin escalas.

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