Una revolución para Mendilibar

José Luis Mendilibar prepara la siguiente cita liguera del Sevilla desde la esperanza de un nuevo escenario para su equipo. La revolución llegó a última hora, pero su plantel encontró pilares inesperados en los que apoyar un futuro inminente que debe llamar al cambio respecto al inicio de Liga. El técnico pedía más fiabilidad atrás y más pegada arriba. Quería un central desde que evidenció las carencias en los físico de algunos de sus defensores y la falta de experiencia de otros. Quería un delantero desde que imaginó un mundo con más eficacia que la mostrada en el inicio de esta historia renovada. Y tiene recursos en escena. Sergio Ramos aterrizó para su zaga, Soumaré para su medular y Mariano para su ataque. Una pequeña revolución para soñar con un contexto de cambios.

Celebra Mendilibar cada una de las últimas decisiones del Sevilla y se refleja en sus entrenamientos. Ahora tiene un deseo creciente: tener un rendimiento inmediato de estas tres piezas. Sabe que pueden encajar a la perfección en su sistema, sobre en el caso el central y el medio centro. El equipo mostró falta de contundencia en algunos partidos de esta Liga y para ello no dudará en tirar de Ramos de forma inmediata. El exmadridista no dejó de entrenarse a nivel físico en estas semanas y sólo necesita tiempo de juego y ritmo de competición. Así lo aseveró en su presentación. Para Soumaré, el desafío también arranca ya: necesita el equipo aire para Fernando y más capacidad de destrucción en la medular. Ahí aparece el francés.

Y Mariano quiere saldar cuentas pendientes. Las tiene, sobre todo, consigo mismo. Tiene el gol en la mente y Mendilibar quiere jugar con esas ansias de forma positiva. Ya maneja la posibilidad de situarlo junto a En Nesyri y el potente calendario que llega también avisa de la necesidad de tener a ambos arietes enchufados. Incluso su llegada podría disparar los desafíos de Rafa Mir, el que se presenta como el último invitado en esa batalla de delanteros en Nervión.