Una nueva era… con renglones torcidos
El Barça regresa a Arabia, donde la temporada pasada, después de ganar la Supercopa, anunció el nacimiento de un nuevo tiempo que no se consolida.
Las Supercopas del Barça en Arabia han dado mucho que hablar. La de 2019 en Yeda acabó con Ernesto Valverde destituido después de una derrota insospechada y polémica contra el Atlético de Madrid que precipitó los acontecimientos. Eric Abidal y Óscar Grau, entonces secretario técnico y director general del club respectivamente, volaron a Qatar para fichar a Xavi, pero volvieron de Doha con calabazas. El Barça fichó a Quique Setién con los resultados conocidos, 2-8 incluido contra el Bayern en Lisboa en un final de ciclo inaceptable. En la Supercopa de 2021, dos meses después de hacerse con el cargo, se vio una foto surrealista. Joan Laporta felicitó en el vestuario del King Fahd Stadium a sus jugadores después de una derrota contra el Real Madrid en la prórroga. La imagen generó polémica y hasta fue discutida posteriormente por jugadores como Frenkie de Jong. Y el año pasado, después de ganar al eterno rival en una final brillantísima, Araújo dijo aquello de “empieza una nueva era”.
Doce meses después de aquello, el nuevo tiempo anunciado por una generación de futbolistas jóvenes (Balde, Gavi, Pedri, Araújo, Eric Garcia, Ferran, Koundé, De Jong) no ha terminado de asentarse. La temporada pasada, Xavi sí consiguió que el equipo se mantuviese subido a esa ola de euforia que se trajo de Riad para llevarse la Liga sin discusión. Algunos partidos como el del Villamarín dieron esperanzas de un futuro embellecimiento en el juego del equipo que luego no trajeron los meses. Además, el Barça volvió a estrellarse en Europa ante un grande venido a menos como el Manchester United. Otra decepción para la afición.
El verano trajo nuevos jugadores (Gündogan, Iñigo, los Joãos) y un propósito del entrenador: mantener la hegemonía en la Liga y, sobre todo, mejorar el fútbol. El famoso cómo que tanto preocupa en Can Barça y que es la gran asignatura pendiente de alguien que fue la bandera del estilo que ha hecho universal al club azulgrana, alrededor de la pelota. El Barça llega a Arabia sobreviviendo. Parafraseando a su entrenador, “comprando vales de tranquilidad”. Como bien se ha encargado de recordar Xavi, que hasta ha pedido “respeto” para los vigentes campeones, todavía tienen a tiro los cuatro títulos. La foto a 9 de enero, sin embargo, no transmite las mejores sensaciones. Para retener el título de Liga conquistado la temporada pasada con 88 puntos, el Barça necesita remontarle siete a Madrid y Girona, considerando que en la segunda vuelta tiene que visitar estadios como San Mamés, el Bernabéu, el Metropolitano o Montilivi. Su fiabilidad en Europa no permite considerarlo uno de los favoritos para la Champions pese a que el mal momento del Nápoles le da ciertas esperanzas de avanzar hasta cuartos de final y medir ahí su crecimiento real.
La Copa le dio un primer sobresalto en Barbastro, donde pasó algún apuro de última hora. El cuadro, con casi todos los ‘primeras’ en la competición, se avecina duro aunque Xavi ya ha dejado claro que el objetivo es “llegar a la final y ganarla”. La Supercopa se presenta como una buena oportunidad para ganar tiempo y recuperar tranquilidad. También para seguir construyendo. Aunque eso fue precisamente lo que se dijo el año pasado, cuando se anunció el nacimiento de una nueva era que, de momento, se escribe con renglones torcidos.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.