Una comisión deportiva bajo sospecha
El comité que toma las decisiones en el Barça destaca por su inexperiencia y por su cercanía personal con Joan Laporta. La mayoría no respaldaba a Xavi. Entre los seis, elegirán el futuro técnico del Barça.
El pasado 13 de septiembre, el flamante director deportivo del Barça, Deco, presentó a bombo y platillo en la Ciutat Esportiva Joan Gamper el nuevo organigrama del club azulgrana en la parcela deportiva. Aunque sea un puesto ‘flotante’ por decirlo de alguna manera, sorprendió no ver al entrenador, Xavi, en el despacho donde se toman las grandes decisiones. A Deco y Joan Laporta le acompañan, en ese comité de sabios, cuatro figuras que se reparten entre poca experiencia o la cercanía al presidente como gran mérito para estar en la misma. La comisión deportiva se reunió el pasado sábado en el estadio Lluís Companys antes de que Xavi anunciase su marcha el 30 de junio. Nadie trató de impedir que el técnico de Terrassa diese marcha atrás. Entre otras cosas, porque los únicos apoyos que le quedabas hace tiempo eran los de Laporta y Yuste. Y al final, ni eso.
Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, ha estado siempre al lado de Laporta. Al contrario que otros directivos y ejecutivos que se marcharon en la primera y segunda etapa por discrepancias con el actual máximo dirigente (de Sandro Rosell a Ferran Soriano pasando por Marc Ingla, Mateu Alemany, Jordi Cruyff o Ferran Reverter), Yuste siempre ha sido fiel al relato presidencial. Lo mismo puede decirse de Enric Masip, uno de los señalados por el entorno de Xavi como principal responsable de su hastío como técnico. Masip, leyenda de la sección de balonmano, forma parte también de la guardia de corps de Laporta, a quien se mantiene fiel y del que tampoco discrepa públicamente, y ha acogido como uno más al miembro más anónimo de la comisión deportiva. Joan Soler, ex presidente del Villafranca, fue una recomendación personal de Ferrán Olivé, tesorero del club. Soler había formado parte de la excéntrica pre-candidatura de Jordi Farré (la de los tatuajes y las pizzas), que finalmente no obtuvo las firmas mínimas para presentarse a las elecciones de 2021. Joan Soler se ha convertido en uno de los directivos de confianza de Laporta, de ahí su presencia en la comisión deportiva. Finalmente, Deco incluyó en la comisión a Bojan, que la pasada temporada se retiró del fútbol profesional y a quien el brasileño ha acogido en su seno. Bojan, encargado de hacer de tutor de los más jóvenes que suben al primer equipo (tiene trabajo ahora con Fermín, Lamine, Cubarsí, Fort o Guiu), y de los cedidos, ha acumulado experiencias en su trayectoria nómada como jugador, pero como ejecutivo tampoco aporta bagaje en una comisión deportiva con un tinte algo amateur.
Esos seis miembros de la comisión deportiva, siempre con la última palabra de Laporta, serán los encargados a partir de ahora de escoger el entrenador en una de las decisiones con más peso específico, y van unas cuantas, de la historia del Barça. De momento, van a tener que analizar cada minuto de los últimos meses de Xavi como entrenador del Barça, porque hay muchos millones de euros en juego. Si notan que el vestuario le pierde la fe a un entrenador que ya ha dicho que se va, Márquez, entrenador del Barça Atlétic, entraría como recambio de urgencia hasta final de temporada. Pero luego vendrá la gran decisión en la que el Barça no puede fallar. Klopp, Luis Enrique, Arteta, Flick… Decir un nombre será fácil. Ficharlo, una gesta en este Barça en ruinas.