Un Villamarín de Champions
El Betis es el cuarto mejor equipo de la Liga como local y Pellegrini resalta la influencia de su afición. El reto es afianzar esos números en el tramo final de temporada.
El Betis saborea sus tres puntos del pasado domingo mientras mira al devenir sin hacer demasiadas cuentas. Sabe que sirve de poco hacerlas. Pero su mejoría liguera entre febrero y marzo es una evidencia y su candidatura a la Champions parece más justificada que nunca. Y un factor eleva esa ambición renovada: se trata del cuarto mejor equipo de la Liga como local y eso dispara la satisfacción de Manuel Pellegrini, consciente de la importancia de esta realidad con miras al cierre de campaña y la posibilidad de mejor la posición lograda en años precedentes.
Pellegrini insiste en una realidad: la Champions no es una obligación. Lograr un billete a Europa por tercera campaña seguida sí es el gran objetivo al que agarrarse en Heliópolis. Pero los números avisan que otro destino es posible. Los últimos envites en Heliópolis colocan al equipo a nivel Champions como local. No había en el pasado tanta fiabilidad en casa como en el presente. “Claro que sentimos a la afición”, avisó Pellegrini hace unos días al ser preguntado por ese aliciente que tiene al equipo cuando juega en el Villamarín.
Ante el Mallorca, el estadio verdiblanco volvió a dejar una imagen de enorme expectación por parte de sus aficionados. La cifra de espectadores presentes superó de nuevo los 50.000. Todo un aliado que el Betis quiere aprovechar para sostener su plan de desafiar la lucha por la cuarta plaza. Pellegrini mantiene el objetivo en silencio. Pero en Heliópolis la esperanza de vivir en la futura Champions toma fuerza mientras el equipo responde a esas expectativas de forma notable.