Un vecino con mala cara

Ha habido derbis vascos mucho más deslumbrantes, para qué engañarse. Y tampoco hay que remontarse a aquellos legendarios de los 90 en los que se dilucidaban títulos de Liga. Real Sociedad y Athletic andan en un momento bajo, mucho más pronunciado en el caso de los donostiarras, y se presentan esta tarde en Anoeta con ganas de levantar el ánimo que tienen un tanto decaído (sigue el partido en directo en As.com).

Los donostiarras llegan al primer gran duelo vasco de la temporada después de vencer al Negreira en Copa y anteriormente al Sevilla en la competición liguera. Dos victorias consecutivas que han aliviado un tanto a un vestuario agobiado por su transitar por la zona baja de la tabla, anclado con los puntos de un Valencia que marca en la zona de descenso en esta nueva era post-Imanol que no acaba de coger vuelo. La paulatina salida de estrellas como Isak, Le Normand, Merino y Zubimendi han provocado muchas dudas. Y Sergio Francisco sabe que se le acaba el tiempo, que una derrota ante el eterno rival podría tener consecuencias trágicas.

Por el contrario, una victoria colocaría a los guipuzcoanos a tan sólo dos puntos del Athletic, lo que supondría todo un salto en lo deportivo y en lo anímico. Francisco, debutante en un derbi de la máxima categoría al que le resultó imposible hincar el diente en cuatro duelos con los vecinos en la etapa del filial, ha insistido en la importancia de poner el corazón en el partido, pero siempre con la cabeza centrada en lo que toca en cada momento del duelo. Ha dejado la puerta abierta a posibles sorpresas bien en el once o en el sistema.

En la Real son baja Oskarsson, Karrikaburu, Rupérez y Yangel Herrera, pero el técnico recupera a Kubo, a quien le motivan especialmente estos partidos de la máxima rivalidad pese a ser de fuera. No obstante, la mayor esperanza está en Oyarzabal y en su gran estado de forma. Lleva cinco goles en los últimos siete compromisos, y además tiene en el Athletic a una de sus víctimas favoritas: le ha anotado ocho goles en 19 derbis que han significado seis victorias, la más recordada, la final de Copa de 2020, aplazada un año. Es al que más ha castigado junto con el Celta, por encima de Getafe (7), Sevilla (7) y Leganés (6). Griezmann se mantiene como el máximo goleador al Athletic en activo: 14.

La Real solo ha perdido uno de los últimos 13 clásicos ante el Athletic en Anoeta, y en ese margen ha cosechado 7 triunfos. Se rozará el lleno. Se han vendido todas las entradas. La afición txuri-urdin se va a volcar con los suyos ya desde dos horas antes del partido. El club ha organizado un recibimiento muy especial al autobús, que cambiará de recorrido para que los realzales apoyen a sus jugadores.

El Athletic quería aprovechar el tirón del primer triunfo en Champions, ante el Qarabag, para despegar y asaltar de nuevo unas posiciones europeas que son su objetivo y en las que estuvo en el arranque del curso, pero el Getafe le frenó en seco tras un ejercicio casi perfecto de presión y trabajo defensivo.

A Valverde no le gustó nada la derrota de la pasada jornada y se reunió con el equipo en la primera sesión tras ese compromiso. Podrá contar con Laporte, que se mantenía en duda por un esguince de tobillo. Causan baja los lesionados Iñaki Williams, Lekue, Sannadi, Prados y Egiluz, los dos últimos de larga duración, y el sancionado Yeray, El mal momento de dos de las estrellas, Nico Williams y Sancet, inquieta. Tener una semana limpia de competiciones es casi un lujo asiático y esperan que se note.

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