Un Sevilla pandémico
En-Nesyri, Navas y Ocampos, claves en aquel equipo que ganó la Europa League 2020 y luchó arriba por LaLiga, ponen dos marchas extras en Nervión.
La goleada al PSV Eindhoven confirma la resurrección de un Sevilla que, ahora sí, comienza a salir del deprimente estado casi comatoso en el que ha vivido los primeros meses de temporada, en los que flirteó (aún sigue) con los puestos de descenso y fue eliminado lastimosamente de la Champions. ¿Las claves? Entre el desorden de algunos momentos y la verticalidad en otros, con una evidente mejoría anímica como punto de partida, Jorge Sampaoli parece haberle encontrado el ritmo al equipo de Nervión, necesitado precisamente de eso: ritmo.
La llegada de refuerzos que han dado un punto de energía y estabilidad al equipo como Badé, Pape Gueye, Bryan Gil y Lucas Ocampos ayudó al arranque, sin duda, pero tanto o más ha pesado el momento de lucidez de ciertos futbolistas que brillaron con el mejor Sevilla de los últimos tiempos, durante aquellos momentos de gradas vacías que propició el Covid justo tras el confinamiento. En pleno auge de la pandemia, la mejor versión entrenada por Lopetegui floreció gracias entre otras cosas a la fiabilidad e insistencia de Jesús Navas por la derecha, a la potencia, la contundencia y el trabajo del propio Ocampos y a los goles de Youssef En-Nesyri. Todo eso ha recuperado ahora Sampaoli.
A sus 37 años y a pesar de algún problema físico que le ha puesto paréntesis a su despliegue físico, Jesús Navas vuelve a dominar la banda diestra con la misma capacidad que provocó que en 2019 y 2020 Luis Enrique le rescatara como dueño de la banda derecha de la Selección española. El sistema de tres centrales con el que se desenvuelve ahora propicia que tanto el palaciego como Acuña le den profundidad y mucho oficio a las alas del Sevilla.
Por la banda, pero también por todo el frente del ataque y con el mismo incansable trabajo defensivo de un futbolista que no para de correr aunque aún deba encontrar su mejor estado físico, Ocampos ya sugería en sus primeros minutos desde el regreso del Ajax que no tenía que haberse ido el pasado verano. Nada más sustituir a Bryan Gil, ante el PSV, lo confirmó. Su golazo de resúmenes mundiales para el 2-0 y un taconazo no menos estético para el 3-0 de Gudelj le suman de nuevo a la causa.
Pero para resurrección, la de un En-Nesyri que se llevó muchos meses negado ante la portería contraria, al menos con respecto al Sevilla, y al que ahora se le caen los goles de los bolsillos. 8 (4 en Copa, 3 en LaLiga y éste en el regreso europeo) suma el delantero marroquí en el apenas mes y medio de 2023 que ha transcurrido. A sus 25 años no sólo apunta a seguir dándole noches de alegría a Nervión sino, de nuevo, a una venta millonaria el próximo verano. Bien que lo necesita, además de ganar muchos partidos más, el hasta hace pocas semanas moribundo equipo blanquirrojo.