Un pulso inesperado

LaLiga vive una edición atípica, inesperada y apasionante. Lo es porque una vez disputado el primer tercio de campeonato no está en la cabeza ninguno de los presumibles favoritos. Está un outsider como es el Girona. Un club que hace dos temporadas militaba en Segunda División y que ahora cosecha números de campeón. La clave estará en si logra mantener este frenético ritmo en los dos tercios restantes del curso y planta cara hasta el final a Real Madrid, Barcelona y Atlético.

Números de campeón

El parón de selecciones pilla a contrapié al Girona, que vive el momento más dulce de toda su historia y no quieren que nadie lo estropee. Están tan bien, como para poder soñar con ganar LaLiga. Lo que a principio de temporada podría sonar como una broma, ahora es más bien una posibilidad. ¿Es difícil? Sí, pero ya no es tan descabellado como hace unos meses. Es una amenaza real para los grandes de España. Tras trece jornadas (un tercio de la campaña), los de Míchel son los líderes, pero no por demérito de los favoritos. Los catalanes suman 34 puntos, lo que les convierte en el segundo mejor líder a estas alturas de la temporada en la última década (el Barça acumuló 35 puntos en la 2017-18). Y lo que denota el merecimiento del primer puesto del Girona es que el Real Madrid, su principal perseguidor en la tabla, suma los mismos puntos (32) que hace un año. Es más, este es el mejor cuarto inicio de los blancos en su historia y ha quedado empañado por los gerundenses. En cambio, el Barcelona ha vivido arranques mejores: lleva cuatro puntos menos que la temporada pasada. La gran debilidad de los de Xavi está en defensa, que han encajado 13 goles y el año pasado solo llevaban cuatro. Mientras que el Atlético, otro de los candidatos al título, está viviendo su mejor inicio de casi la última década. Es cuarto con 28 puntos y tiene un partido aplazado.

La explosión del equipo de Míchel de un año a otro ha sido tan grande que ha incrementado casillero en 21 puntos: de tres victorias ha pasado a once; de cuatro empates a 1 y de seis derrotas a solo una. Si el Girona mantiene este ritmo, la proyección es que acabarían con unos 99 puntos. Ahora bien, el reto está en mantenerse, ya que en un pasado reciente han existido otros equipos que también plantearon este pulso (aunque no con tanta contundencia) y no lo lograron, como fue el caso de Sevilla y Real Sociedad. Pero en la última década, seis de los que iban líderes a estas alturas de la temporada acabaron ganando el campeonato. Y este equipo ha demostrado que un resultado adverso no le tumba, como han demostrado en el último mes contra Almería, Celta, Osasuna y Rayo.

El éxito del Girona es tal, que incluso comparándolo internacionalmente sale en una posición privilegiada. Es el mejor líder en cuatro de las cinco grandes ligas. Tiene mejor media de puntos (2,61 por partido) que el Manchester City en la Premier (2,33), que el Inter en la Serie A (2,58) y que el PSG en la Ligue 1 (2,25). Solo le supera el Leverkusen en la Bundesliga, que promedia 2,82 puntos por encuentro. Equipo que también dirige un español (Xabi Alonso).

LaLiga mejora su puntería

La Primera División no solo está de enhorabuena por tener a un nuevo miembro en la pelea por el título, también por haber recuperado el gol. Lo más importante del fútbol y que en otras temporadas se contaba casi a cuentagotas. Ya se han cantado 359 dianas frente a las 328 de hace un año. Y todavía hay dos partidos aplazados que deben disputarse (Atlético-Sevilla y Mallorca-Cádiz) que podrían aumentar la diferencia. El registro del gol también lo gobierna el Girona, que ha logrado marcar en 31 ocasiones, seguido de Atlético (29) y Real Madrid (28). La capacidad goleadora de los de Míchel, pese a ser un equipo muy coral en ese sentido, tiene un nombre propio: Dovbyk. El ucraniano, flamante fichaje este verano, está en la pelea por el pichichi con siete dianas, a tres de Bellingham, máximo artillero de la competición. Lewandowski, que el año pasado a esta altura llevaba 13 tantos, ha bajado hasta los siete.

El peor colista

En la parte de abajo también se está viviendo una temporada histórica, pero en clave negativa. El Almería está en serios problemas. Solo lleva tres puntos (tres empates y diez derrotas) y el futuro apunta negro. Es el peor colista de la categoría a estas alturas desde la 1997-98, cuando el Sporting solo logró dos empates. Los indálicos ya han tenido tres entrenadores esta temporada: Vicente Moreno, Lasarte (interino) y Gaizka Garitano. Pero no es el único equipo que ha cambiado de inquilino en su banquillo. El Villarreal echó a Setién tras cuatro jornadas y fichó a Pacheta, quien también ha sido despedido. Tena ha asumido las riendas del Submarino de manera interina en lo que llega Marcelino. El Sevilla es el tercer equipo que ha cambiado de entrenador. Diego Alonso ha relevado a Mendilibar, aunque el rumbo de los hispalenses sigue siendo dubitativo, ya que marchan 13 en la clasificación. Ellos deberán afrontar su particular pelea en esta Liga para remontar. Lo que garantiza, mires por donde mires a la tabla, que a LaLiga le queda mucha emoción.

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