Un parón liguero poco propicio
En su anterior etapa en Primera División, Las Palmas venció tan solo en dos encuentros de doce tras el parón por los partidos internacionales.
Es la primera vez que Las Palmas afronta un parón liguero a causa de las selecciones desde la última vez que pisó la Primera División allá por la temporada 2017-18. Un calendario FIFA que desde hace unas temporadas ha normalizado estas cuatro interrupciones a las que se enfrentan las ligas en septiembre, octubre, noviembre y otra en primavera.
A esta novedad se refería García Pimienta al comienzo de competición liguera y advertía de su importancia. Estaba atento a tanto para los que se quedan como para los internacionales, en esta ventana se han marchado Julián Araujo con México y Mfulu a la República Democrática del Congo. En esta gestión de esfuerzos y descansos, se encuadra el partido disputado ayer que Las Palmas en La Palma ante el Atlético Paso.
Hace bien García Pimienta prestando atención al regreso de la pausa. Y es, por lo general, que estos cuatro parones en la anterior etapa en Primera no fueron tierra fértil para los amarillos. De doce encuentros los amarillos solo vencieron en dos partidos. Ante el Valencia en abril de la temporada 2015-16 y frente al Málaga en septiembre del curso del descenso. En los otros diez encuentros se saldaron con siete derrotas y tres empates.
Estos datos ganan en altura cuando se contrasta con el partido previo. Ahí los grancanarios consiguieron los tres puntos en cinco de los doce encuentros, y sumaron tres empates. Lo que deja que tan solo perdieron cuatro encuentros y con advertencia: tres de ellos fueron ante Real Madrid, Atlético de Madrid y F.C. Barcelona y en la temporada del descenso.
Al parón los insulares vienen de perder in extremis frente al Girona —además del partido amistoso contra el Atlético Paso—. Durante el pasado trayecto en Primera en tres de las cuatro derrotas que sufrió el equipo, los grancanarios volvieron a caer a la vuelta quince días después. En uno de esos regresos, incluso, Paco Herrera dejó de ser entrenador amarillo, cuando tras caer ante el Eibar en casa, perdió posteriormente en el Coliseum Alfonso Pérez.
Es por ello que los amarillos, en clara mejoría de juego, deben empezar a sumar puntos para evitar afrontar el próximo parón de octubre con mucho tiempo libre, una calculadora y cuentas que causan lamentos.