Un mercado contrarreloj

Queda una semana para que se cierre el mercado de fichajes y el Granada la afronta con muchos deberes aún por hacer. Ha sido un mercado complicado para los nazaríes que entre la posible venta del club y la apretada economía no han podido cerrar demasiadas incorporaciones para su retorno a Primera. Tampoco salidas, con una plantilla excesivamente larga para lo que Paco López pretende. Tras las dos primeras jornadas con sendas derrotas, las necesidades se acrecientan y la dirección deportiva rojiblanca trabaja a contrarreloj para cerrar una plantilla competitiva...

El primer gran objetivo es la llegada de un nueve. O dos más bien. La inesperada y dolorosa salida del canterano Samu, una de las apuestas del entrenador para este curso, deja el puesto de delantero centro huérfano a pesar de haberse gastado en este mercado cuatro millones en dos puntas. Se pagaron 3,5 millones por Shon Weissman y ahora no se cuenta con el israelí, que ni siquiera ha ido convocado en las dos primeras jornadas ni está inscrito en la liga. No se espera que juegue y se le busca lo antes posible una salida que, sin embargo, no llega. Mientras se desembolsó medio millón por Famara Diedhiou, pero el senegalés tampoco convence, aunque sí ha tenido minutos en este inicio liguero. Paco, además, le gusta jugar con dos referencias. Una será Uzuni seguro, mientras que se busca un compañero potente y con experiencia en la élite. El nombre que suena con más fuerza ahora mismo es el del Choco Lozano. La necesidades arriba se podría cubrir con algún atacante polivalente que pudiera actuar de segunda punta o extremo, del corte de Callejón o Puertas, las opciones que ahora mismo tiene Paco para acompañar al albanés.

Otra prioridad del mercado es traer un central con experiencia y contrastado que lidere la zaga. Ya ha llegado Vallejo, que también puede actuar de lateral derecho. Pero se quiere un jugador determinante para esta posición en la que el preparador tiene a Ignasi Miquel, Miguel Rubio y Torrente además del polivalente Víctor Díaz y el cedido por el Real Madrid. Estos dos puestos están marcados en rojo, pero no son los únicos. Porque Paco, que lleva semanas reclamando refuerzos para poder competir con garantías en la máxima categoría, querría otra pieza para el centro del campo, sobre todo si se cierra la salida de Bodiger, un lateral más y algún jugador de ataque (además de los dos delanteros). En total sería seis caras nuevas las que aún podría llegar, aunque será muy difícil que se cumplan todos los deseos del entrenador. “Nos falta mucho. Tengo que ser así de claro. Vamos a seguir luchando. La ilusión no nos la va a quitar nadie. Estamos muy lejos de lo que se requiere en Primera División, pero vamos a luchar con lo que tenemos. No vamos a bajar los brazos. Vamos a pelear por nuestra gente. Hemos visto a un equipo dando la cara y mereciendo por momentos la victoria”, dijo el técnico nazarí la pasada semana en un claro mensaje a la dirección deportiva y la propiedad.

Las salidas, también paradas.

Otro de los frentes abiertos por la dirección deportiva son las salidas. Sobran jugadores en ciertos puestos en los que, además, Paco no cuenta demasiado con ellos. Es el caso de Bodiger, que con la llegada de Gumbau no tiene sitio más después del gran inicio liguero de Sergio Ruiz. El francés ni siquiera ha ido convocado en las dos primeras jornadas. También se busca salida a Soro, con el que no se cuenta y de hacerlo será para cubrir una hipotética falta en el lateral izquierdo, donde ha jugado en pretemporada. Uno de los centrales (Ignasi Miquel en principio), Petrovic o Perea son otros de los nombres que no se verían con malos ojos una salida. Qué decir de Antoñín que, aunque está inscrito con el dorsal número 2 en LaLiga, no ha ido convocado y no se cuenta con él. También se le busca una salida con urgencia.