Un Madrid B ante el efecto Bordalás

Pepe Bordalás empezó a entrenar con 29 años y no debutó en Primera hasta los 53. La oportunidad que le negó el Alavés, al que ascendió en 2016, se la dio el Getafe al año siguiente. Tres meses después de que no le renovaran en Vitoria tomó al equipo azulón penúltimo de Segunda, con seis puntos en siete jornadas, le llevó al playoff, en el que superó a Huesca y Tenerife, para ascender a Primera. Ahí acabó dos veces octavo y una quinto, con participación en la Europa League. En su quinta temporada las cosas le fueron peor, el Getafe terminó decimoquinto y club y técnico decidieron separar sus caminos. En esos cuatro años en la máxima categoría, el Getafe solo estuvo una jornada en puestos de descenso (la cuarta de la campaña 19-20). Valen todos estos antecedentes para explicar por qué el Getafe se lanzó a cambiar de técnico a siete jornadas del final y con el equipo en el alambre, un salto mortal con red: Bordalás es un técnico de efecto inmediato y conoce bien la casa (sigue el partido de hoy en directo en AS.com).

De su último año en el equipo aún quedan en la plantilla nueve futbolistas: Soria, Djené, Damián Suárez, Iglesias, Arambarri, Aleñá, Maksimovic, Mata y Ünal. Todos han sido titulares en al menos uno de los dos partidos que ha dirigido el técnico hasta ahora, con una derrota ante el Espanyol a domicilio y un triunfo en casa frente al Celta. Especialmente significativo resulta el caso de Mata, que estuvo en el once ante los gallegos en la que fue su primera titularidad desde hace un año y cuatro meses. Bordalás cree que será esa vieja guardia quien salvará al equipo, que empezó la jornada a un punto de la permanencia y metido en un pelotón de agobiados. Para conocer al resto de la plantilla organizó, aprovechando el parón por la final de Copa, una concentración de cuatro días en Oliva.

La intensidad

En cualquier caso, ya en los dos encuentros de esta segunda etapa el equipo ha tenido ese sello de intensidad y fútbol directo que caracterizan a Bordalás. La media de faltas por encuentro ha pasado de 15 a 22; la de tarjetas, de tres a más de cinco, con una posesión cercana al 40% y dos tiros más que en la etapa de Quique, caído después de que el equipo solo sumara dos puntos de quince posibles en las cinco últimas jornadas. “Ya no se entiende el fútbol sin intensidad. El tiempo y el fútbol me han dado la razón”, comenta Bordalás en The Coaches’ Voice.

Sus equipos ofrecen un perfil contradictorio. Pasan mucho tiempo sin la pelota, pero su número de llegadas al área resulta estimable. “Yo soy un entrenador al que le gusta atacar. Difícilmente se puede decir que alguien es defensivo cuando pasa gran parte del tiempo en campo del rival. A veces, ante equipos con un potencial diez o veinte veces superior al nuestro. Nunca he pretendido que mis jugadores se metan detrás del balón. Mi exigencia siempre ha sido defender lo más lejos posible del área”.

En el Bernabéu el Getafe se verá muy afectado por la baja de Enes Ünal, sancionado. Ha marcado catorce goles, solo superado por Lewandowski y Benzema, y participa en un 67% de todos los que anotan los azulones en la Liga. Solo Aspas, en el Celta, pesa más dentro de un equipo. Mayoral tendrá cubrir su ausencia. También faltará Damián Suárez, pero Bordalás podrá recuperar a Milla, que pasó dos semanas lesionado.

Para el Madrid solo existe el Etihad, lo que condiciona notablemente la alineación de Ancelotti, que resultará insólita y muy cercana a la de una primera ronda de Copa.

La segunda unidad

Fuera se quedan Alaba, Rodrygo y Benzema, con molestias menores. Con el francés, sin relevo en la plantilla, no volverá Ancelotti a correr riesgos después de que haya sufrido nueve lesiones que le han dejado fuera en 17 partidos. Benzema ha marcado diez goles en los últimos dos meses que no reflejan bien su mal momento, porque los marcó en solo cuatro partidos (tres hat-trick más un gol al Chelsea). Rodrygo suma 52 partidos, uno menos que Camavinga. El francés solo se ha perdido uno, por sanción. Su salud ha sido de hierro, como la de Valverde o Vinicius.

Del segundo dijo ayer Ancelotti que tendrá minutos, quien sabe si de salida por la nula confianza que el italiano mantiene en Hazard. 23 goles, 19 asistencias y ni un solo síntoma de fatiga hacen que ni siquiera en un compromiso tras intrascendente para el equipo descanse. Ancelotti recupera para el duelo a Mendy y Ceballos. El primero lleva de baja desde el 19 de marzo. El segundo se cayó días antes de la final de Copa. Quizá no estén aún para formar en un once en la que se si se espera a los principales de la segunda unidad: Lucas Vázquez, Nacho, Tchouameni y Asensio. Incluso los cuatro desaparecidos pueden tener opciones, especialmente Mariano, que ha jugado 21 minutos esta temporada. Vallejo y Odriozola no llegan a los 100. Algún canterano aparecerá en la recta final.

El once del Madrid da más opciones a Bordalás ante un rival al que nunca ganó después de diez duelos. Perdió en sus cinco visitas al Bernabéu, aunque nunca llegó tan apurado.