Un Girona inmortal

Que siga la fiesta. En Girona van de subidón en subidón y no es para menos. El pasado viernes, ante el Granada, el conjunto de Míchel se dio un atracón de goles, 7-0, en lo que fue la mayor goleada del Girona en el fútbol profesional (superando el 6-0 que le endosaron a Las Palmas la campaña 2017-18) y este domingo se vivirá un final de fiesta de ensueño. Habrá rúa por las calles de la ciudad, visita al Ayuntamiento con parlamentos por parte de los jugadores y el cuerpo técnico y conciertos en La Copa. Todo para celebrar una campaña de ensueño que se saldó con 81 puntos, la tercera plaza y la clasificación para la Champions League. Puede haber algo más que festejar: el pichichi de Artem Dovbyk. Con 24 tantos es el máximo goleador de Primera, pero estará muy atento a ver qué hace Sörloth, a partir de las 14:00, contra Osasuna. El noruego suma 23 goles.

Lo que es seguro es que esta temporada es histórica para el Girona. Un equipo inmortal que está haciendo que el lema de la campaña ‘Girona, territorio Champions’ retumbe a nivel mundial. Además, lo que se ha logrado es unir a toda la provincia de Girona. Sin ir más lejos, la camiseta que mostraron los jugadores y el cuerpo técnico en la celebración que se vivió sobre el césped de Montilivi tras ganar al Granada fue toda una declaración de intenciones en la labor de lograr que en Girona, los aficionados solo sean de un equipo, del Girona. La provincia de Girona es conocida por su riqueza cultural, gastronómica y natural, con paisajes espectaculares que van desde las playas de la Costa Brava hasta las cimas de los Pirineos. Todo ello se recoge en la parte posterior de la camiseta con una imagen en la que, además de las palabras We are tossuts (somos tozudos), se pueden ver ocho estrellas (las ocho comarcas de la provincia de Girona); la Catedral de Girona; las casas de l’Onyar; los volcanes de La Garrotxa; el Pont de Besalú y el de las Peixeteries velles; Cadaqués, Tossa de Mar; flores que representan el Temps de Flors; el Museo Dalí; y el Pirineo.

Hoy, sábado, el primer equipo celebrará una comida para conmemorar el final de campaña y mañana, domingo, la fiesta será completa. Pero el pasado viernes, Míchel y jugadores como Stuani y Portu ya quisieron dirigirse a los aficionados que se congregaron en Montilivi y se escenificó la gran felicidad que impera en Girona desde hace meses. El curso ha sido de ensueño y pese a que a partir del lunes ya tocará empezar a pensar, y a planificar, la próxima temporada quedan horas por delante para disfrutar: “Ha sido increíble. Para mí, estos jugadores son los mejores que puede tener un entrenador. Me da un poco de pena que esto se acabe, pero tengo una pregunta. ¿Pensáis que hemos tocado techo? (no, gritó el público) Yo tampoco. Europa, ya estamos aquí”, gritó el técnico. Tras ello, fueron Stuani y Portu los encargados de dirigirse a los más de 12.000 espectadores que se congregaron en el feudo rojiblanco y es que “Girona late fuerte. Lo que hemos vivido es histórico y ahora disfrutaremos de jugar la Champions. Ahora veo llorar de felicidad a los que lloraban de dolor en los malos momentos. A disfrutrar y celebrar”. Este Girona es eterno.

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