Un equipo que cambió la historia del Girona

Si hay que marcar un antes y un después en la historia del Girona, de entre los puntos que uno puede escoger, muchos eligirían la temporada 2012-13. El conjunto de Montilivi apostó por Rubi como entrenador sin prácticamente experiencia (había sido el segundo de Salamero en el final de la campaña anterior) y confeccionó un equipo para no sufrir. Y es que ese era, de hecho el objetivo del equipo: no descender a Segunda B. Desde su ascenso al fútbol profesional en 2008 su única misión era quedarse, resistir, en Segunda. Hasta que llegó la 2012-13.

El año fue tan bueno que el equipo se clasificó para el playoff de ascenso por primera vez en su historia. Por primera vez desde 2008 el equipo, y el club, miraban hacia arriba. No se logró, el Almería y un arbitraje polémico lo evitaron, pero quizás sin saberlo habían cambiado el sino del club. A partir de esa fecha, en los últimos diez años, el Girona ha jugado tres temporadas en Primera, ha logrado dos ascensos y siempre ha peleado por estar arriba. Ha pasado de ser un superviviente en Segunda a tener como objetivo consolidarse en Primera.

Aquella plantilla, que integraban jugadores como Felipe Sanchón, Pere Pons, Migue, Jandro o Jose (auténticas leyendas del club) se ha vuelto a reunir 10 años después para conmemorar la fantástica temporada. Las redes sociales han dejado constancia del encuentro. Y aunque no estuvieron todos los que formaron parte de aquel equipo sí se han juntado la mayoría. Un encuentro que fue una promesa de Rubi, que les dijo que se reunirían diez años después. Y lo han cumplido.