Empate a bostezos

Dos no se pelean si uno no quiere. Y el Leganés no quiso. Planteó un partido Borja Jiménez en su vuelta a Valladolid en la que puso muchas trampas a los chicos de Pezzolano, metiendo muchos jugadores por dentro, que apenas supieron resolver los locales y sólo la brillantez de Moro puso algo de emoción al partido. Los visitantes, con este empate, llegarán a la cuarta jornada sin perder, lo que es histórico porque es la primera vez que los pepineros suman en las tres primeras jornadas. En los pucelanos hubo revolución total en el once con sorpresa incluida. Porque Pezzolano repitió el equipo que ganó al Espanyol con la inclusión de Juric en el centro del campo y de Boyomo, el hombre del momento, en defensa. El camerunés tiene pie y medio en Osasuna, donde puede irse mañana, pero fue alineado con los blanquivioletas. En el Leganés, Borja apostó por la verticalidad de Franquesa y Cruz en las bandas, poblando mucho el campo en la zona central. Con este empate, Pezzolano y Borja hicieron tablas por tercera vez en sus enfrentamientos.

El Real Valladolid quiso el partido desde el primer minuto, pero fue a menos. Tras una jugada larga Amath disparó desde el punto de penalti y el balón se fue a la derecha de la portería de Soriano. Fue una de las jugadas más peligrosas. Lejos de seguir en esa línea, el partido se volvió monótono, lento, en un duelo en el que parecía que no había la chispa necesaria para Primera. Porque si el Real Valladolid no estuvo demasiado fino, el equipo de Borja, más Borja que nunca, se mantuvo serio, equilibrado, tácticamente perfecto, pero al que le faltó algo de calidad para acercarse a la portería de Hein. Con estos elementos el duelo sólo podía desnivelarse con el cambio de ritmo de Moro. El extremo, cuando coge el balón consigue que todos los aficionados abran los ojos. De hecho culminó una jugada larga en la que el balón terminó en el larguero tras un remate fallido de Amath. En los últimos minutos, los pucelanos entraron más por banda y pusieron en problemas a los pepineros, pero en la más clara, Amallah remató muy flojo a las manos del meta visitante.

En la segunda parte, el Leganés buscó un poquito más la portería de Hein, pero sólo disparó dos veces entre los tres palos a partir del minuto 85 con un buen disparo de Roberto y posteriormente lo intentó Óscar de falta directa, que entró en el descanso, pero sin fortuna. Antes Amallah creció en el campo y junto a Moro dejó las notas más positivas en ataque. El marroquí remató flojo de cabeza, como también lo intentó en los últimos minutos Latasa. El madrileño, que tras ser inscrito hoy debutaba de blanquivioleta, encontró dos cabezazos, pero el balón no fue a portería, en un duelo donde faltaron ideas y sobraron minutos... se nota que el maratón de partidos empieza a hacer mella.

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