Un Elche huérfano de centrales y con overbooking de laterales

El Elche de Pablo Machín debuta oficialmente este martes, en Copa del Rey. El Guadalajara espera a un equipo que pretende poner la primera semilla para creer en el milagro de la salvación. Tras los partidos de preparación, empieza lo serio. Aunque la pelea del Elche es la Liga, el torneo del KO se ve como una buena piedra de toque.

Pablo Machín, ya con el inicio de la competición a la vuelta de la esquina, sigue esperando con urgencia la llegada de refuerzos. El mercado todavía no se ha abierto, pero el técnico ya anunció en su día que el Elche necesitaba fichajes y pretendía que el club se adelantase al mercado.

Machín firmó como entrenador del Elche hace un mes. Después varios amistosos y muchos entrenamientos, el técnico sigue teniendo una plantilla descompensada, sobre todo en defensa. El Elche pide a gritos la llegada de refuerzos para el eje de la defensa, mientras el equipo tiene overbooking de laterales izquierdos.

Encima, a Machín se le han acumulado los problemas físicos en la defensa, con John, Diego González y Roco lesionados. El dibujo de tres centrales es inamovible para el soriano y a día de hoy sólo tiene al 100% a Gonzalo Verdú y a Pedro Bigas. De ahí, que haya pedido públicamente la incorporación de algún central más. En el club han recogido el guante y el presidente Joaquín Buitrago también admitió ante los medios los problemas en la demarcación y las urgencias por fichar.

Mientras Machín tiene problemas para armar el eje de su defensa y ha probado alternativas en los amistosos, el técnico se ha encontrado con tres laterales izquierdos en la plantilla. Clerc, Nico y Lautaro tienen más que blindada una demarcación en la que parece que hay cierta obsesión porque Lautaro, el único refuerzo invernal hasta la fecha, llegó para disputar un puesto en el que ya había alternartivas.