Un Celta con sabor nórdico

Rafa Benítez celebró su primera victoria oficial con el Celta el pasado viernes en Almería gracias a la inspiración nórdica. Larsen abrió el marcador con un buen golpeo ajustado al poste que sirvió para inaugurar su casillero de tantos en esta temporada. Si en su primera campaña en Vigo tardó más de 800 minutos en estrenar su libreta goleadora, en este nuevo curso ha conseguido celebrar el primer tanto a los 247 minutos. Además, lo hizo en un partido señalado, con Tasos Douvikas en el banquillo esperando para adelantarle por la derecha.

Si Larsen fue protagonista, todavía lo fue más Williot Swedberg, el héroe inexplicable del primer triunfo de Benítez. El técnico madrileño soprendió al dar entrada en el terreno de juego el sueco a falta de veinte minutos, siendo el primer recambio celeste y sustituyendo al goleador Larsen. Lo cierto es que el joven atacante sueco realizó una actuación desastrosa, con múltiples perdidas de balón y totalmente perdido sobre el campo. Pero apareció cuando más hacía falta, en el tramo final del partido para marcar el gol de la victoria con un cabezazo soberbio.

Larsen y Swedberg atrajeron los focos con sus goles, pero la verdadera sensación nórdica de este arranque de temporada está siendo Carl Starfelt. El central sueco llegó sin hacer ruido y no ha tardado nada en agenciarse con el liderazgo en el centro de la defensa. Hasta la fecha, está siendo inexpugnable, tanto en las disputas terrestres como sobre todo en los balones aéreos. Su mera presencia transmite mucha seguridad y sube mucho el nivel del equipo a balón parado, ya sea ofensivo o defensivo. Este Celta está cogiendo un sabor muy nórdico, con dos suecos y un noruego dibujando la primera victoria de Benítez en Vigo.