Un Barça de futuro
La fuerza del equipo de Xavi está en la juventud de los jugadores. Las urgencias son el gran enemigo de un proyecto azulgranda en el que se espera mucho de unos veinteañeros.
En la comida de Navidad ante la Prensa catalana, Joan Laporta dejó muy claro el gran objetivo primordial del Barcelona de cara a esta temporada, que en gran parte se dirimirá a partir del próximo año: ganar LaLiga. En eso, como no podía ser de otra manera, coincidía el presidente del club blaugrana con las declaraciones que realizó Xavi Hernández en una entrevista a principios de semana a los medios oficiales del club, la Liga es la gran obsesión del club como deseo de Año Nuevo, regalo de Navidad o carta a los Reyes Magos. Pueden elegir la circunstancia que más gusten.
La Champions League era una ilusión más que una posibilidad real y así quedó demostrado con la eliminación del equipo en la fase de grupos. Puede que la juventud del grupo blaugrana pesara en partidos decisivos en la máxima competición continental en contra, pero tanto el presidente como el entrenador son conscientes de que esa misma juventud es la gasolina que puede mover al Barcelona para lograr el éxito que sueña y que también necesita. En un grupo de veinteañeros está el futuro del Barça.
Y no únicamente el que se escribirá a medio plazo, sino también el inmediato. Esta temporada, Gerard Piqué ya ha colgado las botas, todo apunta a que a final de temporada será Sergio Busquets quien se marche, de Jordi Alba no se esperan noticias y la profesionalidad de Robert Lewandowski seguirá siendo un seguro de vida y de goles.
Pero a nadie se le escapa que la fuerza de este equipo la aportarán un chaval de 18 años (Gavi) otro de 19 (Alejandro Balde) dos de 20 (Pedri y Ansu) y otro de 22, el veterano del grupo llamado Ronald Araújo, junto a otros compañeros de quinta como Ferran Torres o Eric Garcia.
El futuro del Barcelona está en los jóvenes, que van a tener que saltarse cursos, porque la campaña necesita ser aprobada con nota.
De momento, están quemando etapas a una velocidad supersónica, lo que está por ver es si les alcanza para el momento actual, en el que se les está exigiendo mucho más de lo que correspondería a su edad.
Gavi (18 años)
Premio Golden Boy sucediendo a su compañero de equipo Pedri. El andaluz es a su edad un jugador con un comportamiento en el terreno de juego absolutamente impropio de alguien de su edad. Titular indiscutible para Luis Enrique en su primer Mundial, donde ya ha marcado un gol, Xavi también le tiene en mucha consideración, pero le ha usado menos que a otros jóvenes. Y menos de lo que le usa Luis Enrique en términos relativos.
En LaLiga, Gavi ha jugado las 14 jornadas disputadas hasta ahora, pero la competencia con Frenkie de Jong hace que su ratio de minutos sea menor que la de otros jóvenes como Balde o Pedri disputando el 64% de los minutos posibles. No ha marcado en Liga, donde ha dado una asistencia y en la Champions jugó cinco partidos de los seis posibles siendo titular en cuatro de ellos.
Alejandro Balde (19)
La progresión del lateral ha sorprendido incluso al propio interesado. Nadie esperaba que llegara al parón del Mundial siendo el defensa que más ha jugado y menos que iría al Mundial donde llegó a debutar con nota a pesar de incorporarse a última hora tras la lesión de Gayà.
En LaLiga empezó de relleno ante el Rayo Vallecano en la primera jornada, en la que no jugó ni un minuto. A partir de ahí, se ha hecho imprescindible, ya sea en su posición natural de lateral izquierdo o cubriendo la banda derecha. Ha jugado 12 de los 14 partidos de Liga. Además del primer encuentro ante el Rayo, no jugó ni un minuto ante el Villarreal, y desde ese día suma sus participaciones por partidos completos. Tanto es así que el 86% de las ocasiones posibles estuvo en el once titular y con el 77% de los minutos totales de la Liga, es el defensa que más minutos suma de la plantilla. Y en ataque, ha dejado su huella con tres asistencias.
Parecía demasiado bisoño al principio, por ese motivo seguramente no jugó ni un minuto en los tres primeros partidos de Champions, pero a partir de la tercera jornada fue un fijo de la alineación europea. Sus 90 minutos ante el Bayern en el Camp Nou (que sigue siendo el único partido que ha jugado completo en la máxima competición) así lo demuestran.
Ansu Fati (20)
Un año acaso marcado por las lesiones y en el que los números pueden llevar a engaño ante las sensaciones. Viene de una lesión que le ha tenido casi dos años parado en el dique seco con cuatro intervenciones quirúrgicas de por medio. Cuando los médicos del club le dijeron que para recuperarse totalmente tenía que volver a pasar por el quirófano, optó por una solución conservadora. Sigue buscando sus momentos, pero no deja nunca de jugar.
Muchos aficionados del Barcelona se sorprenderían si comprobaran que el joven delantero blaugrana no se ha perdido ni un partido de las catorce jornadas de LaLiga disputados hasta el momento. Lo ha jugado todo, pero únicamente ha sido titular en tres ocasiones y nunca ha jugado los 90 minutos de un partido en la competición doméstica. A lo máximo que ha llegado es a 75′ ante el Villarreal en el Camp Nou. Eso sí, sigue demostrando que mantiene el veneno de cara a la portería rival. En esos pocos minutos disputados ha marcado tres goles y ha dado tres asistencias.
Que sus presencias en LaLiga no son casualidad, lo demuestra el hecho que es de los pocos jugadores de la plantilla culé que ha hecho pleno también en la Champions: seis partidos sobre seis posibles, pero con sólo dos titularidades y 239 minutos disputados. Eso sí, es en la máxima competición donde acumula su único partido completo en lo que va de temporada, el intrascendente Viktoria Plzen-Barcelona de la última jornada liguera.
A última hora, entró en la lista de Luis Enrique para el Mundial y jugó dos partidos, sumando entre ambos 44 minutos. Hasta ahora, y mirando al futuro, lo mejor que se puede decir de él es que por primera vez en mucho tiempo no se ha lesionado. La recuperación va lenta, pero va.
Pedri (20)
El jugador fetiche de Xavi y sobre el que puede depender gran parte de la cuota de éxitos del Barcelona. Tras una aparición in sospechada en su primera temporada, la sobre explotación de minutos le llevó a que en su segunda temporada las lesiones y la fatiga muscular le castigara. Sin tener el físico formado fue exprimido como si fuera un caballo de carreras por los seleccionadores españoles de todas las categorías. Lo acabó pagando y ahora, más formado y con más trabajo físico en el gimnasio lleva el camino de la temporada de su aparición, pero más preparado.
En LaLiga lo ha jugado todo (14 partidos sobre catorce posibles con un 86% de las titularidades) y se le ha visto más fino de cara a portería con tres tantos. En el Mundial también fue clave para Luis Enrique jugando cuatro partidos, aunque se echó de menos su mejor versión de manera más continuada y en la Champions quizás fue donde ejemplificó la falta de veteranía que afecta al grupo blaugrana. En Europa ante grandes rivales se le vieron, como pasó en el Mundial, momentos de partido sublimes, pero le faltó continuidad para liderar el proyecto. Lo que es lo más normal del mundo, porque como en los casos anteriores, no dejamos de hablar de un jugador de 20 años que, como dijo Xavi Hernández en la entrevista a Barça TV: “Es mucho mejor y más maduro de lo que éramos Iniesta o yo a su edad”.
Araújo (23)
El veterano de grupo de los ‘intocables’ de Xavi con la edad de 23 años. El defensa que era, junto a Jules Koundé, el indiscutible para Xavi en la zaga, pero que a causa de sendas lesiones de uno y otro en el momento más inoportuno de la temporada (el doble enfrentamiento ante el Inter de Milán en la Champions) causaron un roto al Barça que debe de repararse a partir de 2023. Araújo se rompió a principios de octubre y su recuperación no ha estado exenta de polémica. A pesar de estar en plena convalecencia, entró en la lista de convocados para estar con Uruguay en Qatar y si el equipo de Diego Alonso llega a superar la fase de grupos, lo más probable es que hubiera sido alineado en octavos. Eso hubiera supuesto una situación de crisis entre la entidad blaugrana y Uruguay realmente incómoda para el jugador, que estaba en medio de la polémica.
De todos los jóvenes es el que ha jugado menos y se espera que en esta parte de la temporada (que es mucho más de la mitad) ejerza como el líder de la defensa. De 14 partidos posibles de Liga jugó únicamente seis, lejos del 50 por ciento de minutos posibles.
No juega desde la séptima jornada del campeonato doméstico y tan sólo ha disputado un partido de Champions, el que perdió el equipo culé en el Allianz Arena ante el Bayern de Múnich.
Eric (21) Ferran (20) y Peña (23)
Son los que completan este plantel de jóvenes, pero que han tenido más dificultades para asentarse en el equipo titular.
El central catalán empezó haciendo pareja con Christensen, pero era porque Koundé tenía problemas para regularizar su situación. De hecho, su inicio de temporada podría resumirse en que ha ido de más a menos, aunque en sus actuaciones siempre ha estado a un nivel más que digno. Ha sido víctima de la competencia, probablemente como le pasó en el Mundial, de donde regresó sin haber disputado ni un minuto.
Ferran Torres empezó la temporada con el hándicap de una lesión de pretemporada y le costó entrar en la dinámica del primer equipo. También sufrió la competencia de Dembélé (intocable para Xavi) y de Raphinha, que acababa de llegar al Barça a cambio de un traspaso millonario. Xavi asegura que será un jugador muy importante en lo que resta de temporada y que tiene el problema de que es juzgado más por sus goles que por su trabajo.
Iñaki Peña es del grupo de los jóvenes, el que debe de armarse con más paciencia. Sabe que salvo lesión de Ter Stegen, su protagonismo va a limitarse a la Copa. Pero el Barça ve en él a un jugador de futuro y piensa ofrecerle la renovación. Acaba contrato este año y a su edad necesita minutos, pero en el club le ven como el sustituto ideal para Ter Stegen. Lleva desde los once años luchando por este sueño y parece claro que va a darse una oportunidad más.
Sin dinero ni margen para fichar, el Barça, más que nunca, debe mirar al futuro de sus jóvenes. ¿Habrá paciencia?