Un banquillo de oro

Un Madrid con dos caras. Una de siesta y otra volcánica. Un Madrid donde Ancelotti entonó el mea culpa por elegir piernas fatigadas para el once contra el Almería y no las que tenían el tanque lleno. “Jugamos muy mal en la primera parte, con poca energía. La evaluación que hice fue errónea, jugó un equipo cansado y lo hicimos muy mal”. E insistió: “El enfado del descanso era conmigo mismo. Tenemos que evaluar bien el cansancio de los jugadores y creo que no lo hemos hecho bien”. Pero llegó la corrección. “Piernas frescas” las llamó el de Reggiolo. Tras el descanso, Fran García, Brahim y Joselu. Después Ceballos (70′) y Camavinga (82′). Vitaminas que desfibrilaron a un Madrid que llegó 45 minutos tarde al Bernabéu.

La permuta de piezas redibujó el esquema. Ancelotti sacó el borrador y en la pizarra del segundo tiempo apareció Joselu como hombre-boya, Brahim entre líneas dinamizando con electricidad contagiosa y Fran García abriendo el campo, subiendo mucho más la banda de lo que Mendy lo hizo en la primera mitad. Una recolocación que permitió a Bellingham mediapuntear mucho más y entrar más en juego. Potenciado todo ello por las señales de emergencia cortesía del resultado. Ante una defensa superpoblada como la indálica, con una línea de cinco muy marcada, tener un nueve de referencia insufló vida a los blancos y aclaró las ideas al resto. Si el desborde se encasquillaba, centro.

Sin ir más lejos, terminó el duelo Joselu con cinco duelos aéreos ganados y forzando el (polémico) penalti por mano de Kaiky que convertiría Bellingham. Una pena máxima originada por un centro de Fran. El lateral, con un Almería que no percutió su banda, disfrutó en campo contrario y, amén de la jugada del empate, condicionó con su presencia y ofreció más salidas a un Vinicius que pudo verticalizar sin tanta vigilancia. “Y también fueron importantes Ceballos y Camavinga”, recordaba Ancelotti. El utrerano se movió entre líneas y, aunque ha tenido noches mejores, recibió un buen respaldo del técnico italiano cuando este optó por Dani en lugar de Modric. Mientras que el fútbol vigoroso de Camavinga apareció tarde... pero a tiempo. Sin ir más lejos, una conducción del zurdo de Cabinda en el 98′ articuló los albores del tanto de la remontada de Carvajal.

Fondo de armario

Ancelotti asumió que faltó eneryía y en el “minuto 30 ya estaba pensando los cambios”. Por suerte, esta temporada tiene mucho de armario del centro del campo en adelante. Las lesiones, y la falta de intención de acudir al mercado, han adelgazado en demasía el centro de la zaga, pero en los laterales, la sala de máquinas y en ataque hay un buen abanico de alternativas. Lucas Vázquez Fran García, Camavinga, Modric (sorprendentemente inédito el domingo), Ceballos, Brahim o Joselu piden minutos con rendimiento. Un problema bendito para Ancelotti. Entre todos los supuestos ‘no titulares’ suman 21 goles y 21 asistencias. Un banquillo de oro en el que Güler espera ir entrando poco a poco y que quiere más. El último ejemplo, la enésima remontada. En esta ocasión, la víctima fue el Almería.

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