Un Atleti, por fin, con cabeza
El equipo rojiblanco marcó el 1-0 y el 2-0 con sendos testarazos. En el resto de la Liga solo había marcado tres goles de cabeza. La presencia de Sorloth, clave.
El Atlético llegó ayer al Metropolitano con muchas cuentas pendientes por resolver y se marchó con un 3-0 a favor y algunas notas interesantes en la libreta. Por ejemplo, el partido contra el Rayo sirvió para reconciliarse con el juego aéreo. El equipo marcó de cabeza los dos primeros goles de la noche. En el resto de la Liga solo había logrado tres. Para lo uno y lo otro, la presencia (y ausencia) de Sorloth resulta clave.
Apenas habían pasado dos minutos de partido cuando Giuliano sirvió el primer centro al área. Allí, cerca del segundo palo, Sorloth se impuso a Lejeune en el salto y marcó con la testa. El noruego, imponente en el área, tuvo otros dos remates claros en el primer tiempo a centros de Javi Galán desde la izquierda. Al filo del descanso, fue Gallagher quien aprovechó la pelea del ariete con los centrales para cargar el área y cabecear a la red el pase templado de De Paul. Dos goles del Atlético Aviación, ambos en jugada, no a pelota parada.
El poderío de Sorloth
La titularidad de Sorloth animó a sus compañeros, como ha ocurrido en otros encuentros, a colgar más balones al área. El noruego es un plan de juego en sí mismo. Este jueves, el Atleti marcó el 40% de sus goles de cabeza en esta Liga. Dos de cinco. Y de los otros tres, dos habían sido del escandinavo. El primero no se hizo esperar: fue en el debut ante el Villarreal, a centro de Barrios. El segundo, contra el Getafe, a pase de Nahuel. El otro fue de Julián Alvarez, en Mestalla asistido por Griezmann.
Al Atleti le ha costado mucho imponerse por arriba. Solo Sorloth, con su 1,95 de estatura, muestra poderío. El equipo rojiblanco es el 11º con más goles de cabeza de la Liga. Lejísimos de la cabeza, donde mandan Athletic (12), Betis (11), Villarreal (10) y Girona (10). Aunque sumando otras competiciones, los de Simeone casi llegan hasta la decena: Lenglet, al Cacereño, y Giuliano, al Getafe, en Copa; Giménez, al Leipzig, y Griezmann, al Slovan, en Champions.
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Esta alternativa aérea fue una de las claves del Atlético-Rayo y de esa apuesta por Sorloth. El noruego tiene cuerpo y tiene olfato para esos balones aéreos. Ante los de Iñigo, marcó el primero de los tres cabezazos que tuvo, dando argumentos a favor y en contra de su titularidad. Pero su tanto y el de Gallagher suponen una nota positiva tras una racha de partidos con poco que celebrar.
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