Barcelona

Un ataque en horas bajas contra la mejor defensa

El Barcelona menos efectivo y lúcido del curso está obligado a reaccionar si quiere vencer al Atlético, el equipo que menos goles ha encajado.

Quique GarcíaEFE

Más allá de los resultados, lo más preocupante en el Barcelona es el bajón sufrido en el juego, que guarda muchísima relación con los últimos tropiezos en la Liga. De un equipo intenso, alegre, lúcido y vigoroso se ha pasado a uno plano, previsible y sin ideas. El equipo azulgrana ha perdido brillantez y efectividad ofensiva y al recuperar menos balones en campo contrario se ha visto obligado a construir desde más atrás, que ante rivales cerrados siempre complica las cosas.

Del Barcelona que llevaba una media de más de tres goles por partido se ha pasado a uno que ante Las Palmas y Leganés solo ha sido capaz de marcar un gol. Si bien es cierto que ante los madrileños remataron casi 20 veces a portería, entre los tres palos fueron muchas menos. Los síntomas de bajón ofensivo ya se empezaron a notar contra la Real Sociedad. En el Reale Arena no remataron ni una sola vez a portería. En Vigo, ante el Celta, el Barcelona solo creó tres ocasiones claras y marcó dos goles, ante el Las Palmas remataron cinco veces pero solo se generó una ocasión clara y en el campo del Betis, pese a los nueve remates a portería, solo tres tuvieron peligro real. Un bagaje muy pobre.

El parón goleador se ejemplifica a la perfección con los números de Robert Lewandowski. Pese a que sigue como máximo artillero de la competición liguera con 16 goles, el polaco está estancado y con un decrecimiento en su juego. Solo lleva un gol en los últimos cuatro partidos -descansó en Mallorca- y ha dejado de ser indiscutible para Hansi Flick, que lo ha sustituido ante Betis, Borussia Dortmund y Leganés buscando otros revulsivos. Solo Raphinha parece mantener la chispa del inicio y sin Lamine Yamal en los próximos partidos el Barcelona deberá esperar un paso adelante de jugadores como Ferran Torres o Dani Olmo para ganar poderío ofensivo.

El ataque azulgrana está en horas bajas en el peor momento posible. En el último partido de 2024 visita el estadio Lluís Companys el Atlético de Madrid, que acumula una racha de buenos resultados espectacular. Después de un inicio irregular que el Barça aprovechó por casi descartarlos para el título, los de Simeone han reaccionado brillantemente y ahora mismo son un bloque temible por su ataque, con Griezmann y Julián Álvarez muy enchufados, pero también muy sólidos atrás. Con once goles en contra son el equipo de la Liga que menos tantos ha recibido.

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