Tragicomedia de los Williams para asaltar Butarque

El Athletic fue en Butarque tragicomedia de los Williams para certificar un triunfo (0-2) con sonrisa en Iñaki y lamento en Nico. El primero selló la victoria desde el banquillo después de que Valverde sofocara la revolución de su once con cinco cambios apenas a la hora de partido. El de Nico fue obligado, porque se marchó al descanso lesionado con un fuerte golpe en el tobillo. Su salida despidió un primer tiempo plano y abrió las puertas al agitado segundo acto, en el que solo la desgracia pepinera con gol en propia de Jorge Sáenz desatascó el nubarrón de ideas rojiblanco. Los pepineros, que tuvieron dos palos y un gol anulado, engarzan su tercera derrota seguida.

Butarque se llenó de oscuridad. Una sucursal de Mordor. Descargaban la lluvia y los truenos en un terreno de juego estrenado en su versión de invierno que resistió indemne el paso del aguacero. De 10. Más daño le hizo a su imagen el fútbol soso inversamente proporcional al clima que ejecutaron en los inicios Leganés y Athletic. Del frenesí en el cielo al bostezo en la tierra. Todo masticado en un ritmo de chispeante nadería. Sobraba el lirili de la intensidad, faltaba el larala del peligro.

En el Lega el vértigo se condensó en una sola jugada y un único nombre. Haller comandó una cabalgada tan eterna como su efigie en ataque y que acabó en triple ocasión. Miguel, primero y el mismo Haller, después, se toparon con un Aguirrezabala que suspiró con el tercer remate alto, el de Cissé. Corría el minuto 21 y aún hubo que esperar 20 para ver el único tiro rojiblanco antes del descanso, un zarpazo seco de Djalo propiciado por el único error del hormigonado Sergio. Cemento que también lució Rosier. El francés frenó a Berenguer primero, y Nico después. En un choque con el pequeño de los Williams el ‘10′ león terminó lesionado en el 43′. Golpe en el tobillo,

Con la baja inesperada, torció el morro Valverde, autor de un once revolucionario (seis cambios) que no hallaba en su ritmo diésel solución al atasco de Butarque. Tampoco le gustaba el panorama de un choque al que le agotó los cambios apenas a la hora de encuentro. Funcionó cuando el centro de uno de los incorporados, Ander, encontró a Vivian. Su remate no iba dentro, pero Sáenz la desvió para frustración de Butarque, que rugió gol al minuto. No valió.

Haller cabeceó en fuera de juego. Antes (59′) Núñez ya la había mandó al palo también en propia. Sainete de tensión resolvió otro cambio. Iñaki certificó el triunfo en una contra gestada al espacio con Gorosabel. Poco después sucedió el segundo palo blanquiazul de Diego García (82′).

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