Terapia con Casemiro
Ancelotti está muy encima de él en Los Ángeles para tranquilizarle por el protagonismo inicial del recién llegado Tchouameni. Para el técnico italiano, ‘Case’ es el titular.
Cuando ves que tu club gasta 80 millones (más otros 20M€ en variables) por un futbolista de 21 años para tu puesto, eso podría inquietar a cualquiera. Para evitar eso, Ancelotti ha estado haciendo especial hincapié estos días en Los Ángeles en mostrarse cariñoso con Casemiro y más cuando ese futuro heredero al puesto, Tchouameni, ha empezado con protagonismo. Para Carletto, el brasileño es el tituar y ha estado haciendo terapia de refuerzo positivo estos días en UCLA...
El italiano siempre ha te nido una relación estrecha con Case. Por eso, probablemente, se está preocupan do estos días en Los Ángeles de reforzar ese vínculo. Transmitirle al brasileño que aunque Tchouameni ha sido una fortísima inversión y quiere que aprenda a ser cinco en el Madrid lo antes posible, el puesto sigue siendo del portador del 14 blanco. Es significativo que durante estos días en las sesiones en UCLA, el técnico, que suele estar en un papel más observador dejando a su hijo Davide el primer plano, se ha acercado en un buen número de ocasiones al brasileño simplemente para charlar con él, entre gestos de complicidad y buen rollo.
Carlo no olvida su decisión de 2014
En público y en privado, Ancelotti ha dicho más de una vez que una de sus decisiones de las que más se arrepiente en relación al Real Madrid fue la de ceder a Casemiro en la temporada 2014-15. Por eso cuando volvió el año pasado al banquillo blanco tardó muy poco en piropear extensivamente al brasileño y dejar claro que para él, “es el mejor del mundo en su posición”. La temporada pasada se lo demostró al mediocentro con hechos. En medio del debate sobre si debería descansar más o no, Casemiro rotó muy brevemente en momentos puntuales pero fue titular en 46 partidos, igualando su mejor registro en el Madrid que había alcanzado en la 2019- 20. Una prueba de confianza.
Tchouameni ha entrado con fuerza y la entidad le considera el futuro, pero para Ancelotti aún no ofrece el sentido posicional y táctico que sí extrae de Casemiro. Como con Camavinga el verano pasado, la sensación es que por su juventud y por venir de una Liga mucho menos exigente hace falta aún trabajo para poder acoplarlo a lo que es el Madrid. También hay un factor que el italiano, veterano retirado además del oficio de centrocampista, sabe bien. La química en la línea de medios es esencial y el brasileño, Kroos y Modric se entienden sin mirarse. Con Tchouameni aún está por descubrir en qué configuración funciona mejor. Casemiro es el muro de carga de esa santísima trinidad y la Supercopa le espera.