FEDERACIÓN

Tebas y los barones cierran filas en torno a Louzán, que tiene plan B

“Los que guardaron las denuncias por corrupción ahora son adalides de moralidad", afirma Tebas. Las Territoriales defienden a Merchán como emergencia

salvador sasDIARIO AS

El fútbol vive sus semanas más políticas con una batalla para nombrar a un nuevo presidente. Una vez constituida la Asamblea, lo que viene a ser una especie de Congreso de los Diputados, varios candidatos se mueven por España con el fin de conseguir los apoyos suficientes para lograr sentarse en el sillón presidencial a partir del próximo 16 de diciembre. El que parte con clara ventaja es Rafael Louzán, barón de Galicia, pero sobre el que pesa una condena por prevaricación y una inhabilitación a cargo público que está recurrida ante el Tribunal Supremo. Aun así, la mayoría de Territoriales, que son los que ejercen el verdadero poder sobre el resto de asambleístas, apoyan al gallego. Además, Louzán cuenta con el respaldo de LaLiga y su presidente, Javier Tebas. Y, en caso de que el TAD tumbe su candidatura, ha pactado un plan B para cerrar filas en torno a su figura.

Rafael Louzán ha ganado la batalla interna entre los barones para intentar ser elegido nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol. Ha logrado sacar de la carrera electoral a Salvador Gomar, el barón valenciano, y aunar el respaldo de la mayoría de las Territoriales alrededor de su figura. Aunque algunas todavía tienen dudas. El principal motivo es la sentencia que pesa sobre el gallego de inhabilitación durante siete años a cargo público por prevaricación. Un asunto que se encuentra recurrido en el Supremo, pero que ha creado una batalla legal sobre si es posible o no que pueda presentarse a presidir la Federación. Ante el miedo de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tumbe su candidatura y sea un ‘outsider’ el único candidato o, casi peor de cara a UEFA y FIFA, de que no haya ningún candidato y el proceso se tenga que reiniciar, ha pactado un plan B. Según ha podido saber AS, para dar tranquilidad al resto de barones, se presentará un segundo candidato de consenso para que si Louzán no logra presentarse, llegue a ser el otro barón el ganador de las elecciones y así mantener el status quo actual dentro de la institución. El elegido para ese plan de contingencia es Sergio Merchán, actual presidente de la extremeña y quien fue durante varios años la mano derecha de Pedro Rocha.

Tebas y los barones, con Louzán

El fútbol poco a poco empieza a cerrar filas ante ese plan elaborado por los barones. Los que de verdad tienen el control de la Federación. Algunos barones, que no veían a Louzán con buenos ojos como la mejor opción para limpiar la imagen de la RFEF tras los casos de Rubiales y Rocha, han acabado cediendo. “Yo ya lo que quiero es que esto se pacifique de una vez...”, afirman. Y la presencia de Merchán como plan B no les disgusta, ya que algunos creen que no es nada descabellado pensar que el TAD impedirá (con las denuncias de Miguel Galán y el CSD) a Louzán presentarse: “Tenemos que preservar la presunción de inocencia, pero la nueva opción que hay sobre la mesa (Merchán) no nos parece mal. Es joven y parece que no tiene nada pendiente...“.

El gallego, además, cuenta con el respaldo de LaLiga. Javier Tebas, presidente de la patronal, defiende en AS la candidatura del gallego: “Louzán no tiene una sentencia firme. Por lo que ha sido condenado no tiene nada que ver con la gestión en el ámbito deportivo. Así que, hasta que no haya una sentencia firme, vemos que tiene la capacidad adecuada para dirigir la Federación". Y añade pasando a la ofensiva: “Lo que me sorprende mucho es que todos aquellos que guardaron en cajones las denuncias de corrupción, que yo personalmente puse, sean ahora los adalides de la moralidad. Y, con más razón, cuando decían que no se podían continuar los expedientes de Rubiales, que tenían que ver con la gestión del fútbol. Ahora no se pueden dar lecciones sobre si el señor Louzán es buen o mal candidato. Lo importante es que no hay una sentencia firme y esa sentencia no tiene que ver con la gestión del fútbol. Es evidente que hay una campaña de desprestigio hacia él".

El CSD se posiciona en contra

José Manuel Rodríguez Uribes, secretario de Estado para el Deporte, ha hecho pública la posición del Gobierno ante la posibilidad de que sea un inhabilitado el elegido para ser presidente de la Federación. “Cualquier persona que se presente tiene que ser una persona que esté en condiciones de defender esas ideas de altura de miras, de estabilidad, de tranquilidad y que no esté en una situación, digamos, penal que lo imposibilite. Las personas concretas, yo no debo decir sí o no, lo que debo decir es que aprovechen esta oportunidad para hacer unas elecciones que nos den tranquilidad, que nos den estabilidad y que permitan que los próximos años sean años de éxito y de normalización. Para eso hay que cumplir algunos requisitos y por supuesto los que establece la propia Federación, que dice que no puede presentarse nadie que esté inhabilitado judicialmente", ha afirmado Uribes en la mañana de este lunes. Y añadió la posibilidad de denunciar la candidatura de Louzán: “El Consejo Superior de Deportes hará lo que deba hacer de acuerdo con la ley, siempre. Nosotros lo que tenemos que hacer es garantizar que se hagan las cosas bien”.

Mientras tanto, las opciones de un plan alternativo al de la mayoría de barones, parece tener pocas posibilidad. Gerardo González, quien fuera a principios de siglo el secretario general de la Federación y la opción más intermedia entre un outsider y un hombre de la casa, no logrará los avales necesarios para presentarse. Mientras que el empresario Juan Manuel Morales, único que ha dicho oficialmente que quiere presentarse, está peleando a contrarreloj para conseguir los 21 avales necesarios para entrar en la carrera electoral. Aunque los barones, salvo que alguno se salga del guion pactado, lo impedirán con su influencia sobre los asambleístas.

Merchán, el plan b

Es una opción continuista en cuanto a las exigencias de los barones. Merchán fue el sustituto de Pedro Rocha en Extremadura, cuando este asumió el cargo en la Española. Fue el propio Rocha el que confió en él como secretario general y su posterior sucesor. De 41 años, llegó a ser jugador de varios equipos de la región y también de fútbol sala, así como entrenador del AD Almendralejo. En 2013 pasó a formar parte de la Junta Directiva de la federación autonómica.

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