Tchouameni saca pecho
El francés, que se marchó a Qatar entre dudas por su rendimiento con el Real Madrid, destaca en su rol más defensivo con Deschamps y sostiene la medular de Francia.
Aurelién Tchouameni regresará al Real Madrid tras el Mundial reforzado en sus intenciones de hacer olvidar a Casemiro lo antes posible y establecerse como el mediocentro de contención titular del once blanco de esta década. Sus inicios en el Madrid este curso fueron positivos, forzado a la titularidad antes de lo pensado por la salida de Casemiro al United, pero en los últimos tropiezos antes del parón para el Mundial quedó claro que sigue habiendo margen de mejora.
“Nos tenemos que acostumbrar a sus movimientos en ataque, los demás deben tener cuidado”, explicó Ancelotti después del triunfo en casa del Espanyol, en el que Tchouameni demostró tener más vocación ofensiva que Casemiro, lo que viene acompañado de menos atenciones defensivas. Y tras la derrota en Vallecas, en la que salió especialmente señalado, el técnico apeló a una “falta de frescura” y destacó que el francés aún depende de la seguridad en la posesión que le aportan sus compañeros, uno en concreto: “El Tchouameni con Kroos y el Tchouameni sin Kroos no son el mismo jugador...”.
Tchouameni, un seguro con balón
En medio de ese caldo de cultivo se fue Tchouameni al Mundial de Qatar, una cita en la que apuntaba a refuerzo en el banquillo cuando empezó la temporada, pero en la que ha terminado siendo fundamental para el once titular de Deschamps. Las bajas de Kanté y Pogba le han llevado a liderar la medular de Francia junto a Rabiot y, de momento, está mostrando un nivel que se asemeja mucho al que demostró en el Mónaco, aquel que llevó al Madrid a pagar nada menos que 80 millones de euros (y otros 20 que podrían llegar por objetivos) para sacarle del equipo monegasco y empezar a formar al Casemiro del futuro.
Consciente de que el arsenal ofensivo francés es trabajo de otros (Mbappé, Giroud, Dembélé, Griezman...), Tchouameni se está centrando en dar solidez: no ha disparado ni una vez aún, pero cuenta con un 97% de pases buenos, ha ganado 11 duelos de 14, realizó 5 intercepciones y suma 10 recuperaciones. Ante Australia, Deschamps le ahorró los 13 minutos finales (y el alargue); frente a Dinamarca, con el 2-1, el técnico no corrió riesgos: Tchouameni lo jugó todo.