Tasos Douvikas, el pichichi que no juega
El delantero griego fue el máximo goleador de la Eredivisie la temporada pasada y el máximo anotador en Copa este año, pero apenas tiene minutos en Liga.
La gran apuesta de Luís Campos el pasado verano fue el fichaje de Tasos Douvikas, por el que el Celta desembolsó más de 12 millones de euros. El delantero griego llegaba a Vigo con el aval de ser el vigente pichichi de la Eredivisie, donde finalizó la última campaña con 19 goles en un equipo de la media tabla como el Utrecht. Allí le despidieron como un héroe después de marcar 32 tantos en dos temporadas. A los 24 años recién cumplidos, el ariete griego daba el salto a la Liga en busca de consolidarse como gran goleador.
A pesar de llegar en la recta final del mercado, con la Liga ya empezada, Douvikas sólo necesitó dos ratitos para estrenarse como goleador en España. Lo hizo además a lo grande, contra el Barcelona a domicilio. Dos jornadas después volvió a ver puerta en su primer partido como titular, pero la tremenda efectividad no le sirvió para ganarse un sitio en el plan de Benítez, que siguió apostando por Larsen como delantero titular y nunca encontró la manera de juntar a los dos sobre el césped.
Así las cosas, Douvikas tuvo en la Copa su gran reválida. Y en esa competición aprovechó los minutos a la perfección. El ariete heleno marcó seis goles y dio dos asistencias en los cinco partidos que disputó, unas cifras que le sirvieron para convertirse en el pichichi de la última edición de la Copa. Para el recuerdo queda su partidazo en Mestalla frente al Valencia, dando el pase al Celta a los cuartos de final con un doblete. Ese extraordinario rendimiento tampoco le sirvió para tener continuidad en Liga, competición en la que suma cuatro goles en 670 minutos.
La llegada de Giráldez tampoco ha cambiado la vida de Tasos Douvikas, un pichichi sin minutos. El entrenador porriñés no le dio la alternativa en los dos partidos disputados fuera de casa ante Sevilla y Betis y únicamente le concedió 13 minutos en el encuentro de casa frente al Rayo. Giráldez llamó a filas al griego en la parte final del encuentro ante los vallecanos en busca del gol de la victoria, pero no hizo lo mismo en la última jornada en el Villamarín, cuando decidió apostar antes por Tadeo Allende. El preparador celeste se justificó al termino del encuentro diciendo que veía a Larsen entero y que además Carlos Domínguez le pidió el cambio, por lo que tuvo que introducir a Unai Núñez.
Tanto Benítez como Giráldez están apostando ciegamente por Larsen, aunque los números no dan la razón a ninguno de los dos. Y es que Douvikas marca un gol cada 112 minutos, mientras que el noruego necesita 229 minutos para anotar un tanto. En cuanto a asistencias, los dos delanteros acumulan dos en lo que va de temporada, aunque el punta heleno ha disputado la mitad de los minutos.
La ausencia de oportunidades ha hecho que el valor de mercado de Douvikas haya bajado a la mitad. Según la web especializada Transfermarkt, el griego valía los 12 millones que el Celta pagó por él el pasado verano, pero ahora su valor es de 6 millones. Todo lo contrario sucede con Larsen, que en junio tenía un valor estimado de 11 millones y en la última actualización, realizada en marzo, ascendió hasta los 20 millones. Tanto el Celta como el delantero noruego esperan que se convierta en la gran venta de este verano.
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