Suspiros por Sergio Ramos

Marcao y Carmona perpetraron en el descuento del Sevilla-Villarreal una jugada casi circense que acabó en el gol de Ayoze Pérez y, con él, la primera derrota sevillista del curso. “Eso no le habría pasado a Sergio Ramos...”, se escuchó a más de uno en la grada de un Ramón Sánchez-Pizjuán que, con sus pros y su contras, comienza muy pronto a echar de menos al defensa camero. La zaga nervionense, un dolor de muelas desde hace ya demasiado tiempo, no sólo no se ha reforzado sino que perdió a un elemento fundamental. Y eso que Ramos, en una defensa adelantada como la que coloca García Pimienta, tendería a sufrir tras haber cumplido los 38 años.

En no pocas ocasiones, esa misma veteranía salvó e incluso ganó puntos durante la 2023-24. A la zaga del Sevilla no le queda tampoco ni la arrebatadora personalidad que suele mostrar el capitán de Camas. El equipo blanquirrojo comienza a desprender el tufo a sufrimiento liguero de las dos últimas campañas. El juego y la creación atacante parecen haber mejorado, pero atrás se sigue padeciendo una mandíbula de cristal. “La realidad es que llevamos dos partidos y nos han marcado cuatro goles. Así es muy difícil”, reconocía Xavi García Pimienta con resignación, justo tras el partido de este viernes.

Cierto es que el técnico catalán no protesta, al menos públicamente, por el hecho de que no le hayan traído al menos un central de garantías. Todo lo contrario. En la previa de este encuentro ante el Villarreal, el entrenador sorprendió al afirmar que estaba “contento” con la plantilla y que básicamente era esto que posee entre manos lo que había planeado con la dirección deportiva cuando llegó al club, a principios de junio.

El mayor obstáculo es de índole numérica. El Sevilla sigue teniendo cuatro centrales puros (Badé, Kike Salas, Marcao y Nianzou) y un pivote reconvertido como Nemanja Gudelj, que en los últimos tiempos ha jugado más en la zaga que en el eje. Gudelj, precisamente, fue el sacrificado de la segunda jornada tras un pobre desempeño en Las Palmas. Pero Kike Salas, su sustituto, también cometió errores palpables ante el Villarreal antes de lesionarse y ser sustituido por Marcao. El brasileño, lesionado casi crónico desde que llegara al Sevilla hace dos años, había subsanado con entereza el peligro que le llegaba y la afición incluso se esperanzaba con él... pero metió la pata hasta el fondo en el último momento.

La dirección deportiva no se ha planteado la incorporación de un zaguero, aunque la nefasta realidad le siga advirtiendo de que con estas piezas defensivas el equipo lo volverá a pasar mal por mucho trabajo que le ponga García Pimienta. Víctor Orta perfila las salidas de Montiel y de Joan Jordán, pero el objetivo primordial se centraba en la incorporación de un centrocampista creativo. Sergi Roberto, que parece ya camino del Como, era el deseado. Sin límite salarial para acometer una incorporación importante, el duelo de Mallorca el próximo martes apunta a hacer variar esa hoja de ruta si los defensas continúan sin dar la talla.

Y mientras Sergio Ramos pasa otro verano en su casa. Semanas después de haber anunciado su marcha del Sevilla tras una corta pero intensa etapa, el hijo pródigo aguarda de nuevo un destino. Con propuestas importantes de la MLS, de Turquía y sobre todo de Arabia, Ramos ya no puede tardar mucho en decidirse porque quedan pocos días para el cierre de la mayoría de los mercados futbolísticos. En las entrañas del Sánchez-Pizjuán dan por imposible un tercer intento con Sergio. Pero eso también se aseguró durante todo el verano pasado y finalmente, en el último momento, Ramos acabó fichando por el equipo que le vio nacer a la elite.

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