Sivera detiene a Bakambu

Betis y Alavés quisieron pero no pudieron. La pegada es necesaria para que unos sueñen con Europa y otros aten la permanencia. Fue Sivera el que se transformó en protagonista cuando firmó paradas de mérito cuando los verdiblancos parecían decididos a cazar el triunfo pese a esbozar más corazón que fútbol en escena. El estreno de Bakambu resultó prometedor y los detalles de Samu siguen reflejando que hay delantero para mucho tiempo en escena. No sirve el punto para que el Betis confirme su amago de despegue en la Liga. Tampoco le vale al Alavés para dar un zarpazo definitivo a su particular batalla por escapar de cualquier miedo. Hay mucho por delante para ambos.

Mucha energía en Betis y Alavés durante un inicio que expuso qué armas quería utilizar cada bando. Los verdiblancos tomaron el balón. A su ritmo. Sin prisas. Sin quizás esa pizca de verticalidad que parece ausente desde hace demasiadas semanas. Los albiazules vigilaban espacios para cazarlos sin dejar en ningún instante que su oponente pudiese respirar. Sola y Rioja querían encontrar a Samu, que dejó claro pronto a Sokratis que cada balón aéreo sería suyo. Pero respiraba tranquilo el Betis en sus primeros esbozos del choque, incidiendo en su presión tras pérdida para frenar las acometidas del equipo de Luis García.

Quiso más Fekir mientras Chimy Ávila le lanzaba desmarques sin éxito. Sin opción de dañar por dentro, el Betis lo intentó desde la lejanía. Fue Abde el primero y Miranda emuló su falta de precisión más tarde. El Alavés había encontrado previamente la red de Rui Silva, pero la perfecta definición de Samu llegó tras un fuera de juego claro de Rioja en una contra. Nadie quería arriesgar más de lo debido. Tampoco había demasiada brillantez en ninguno de los contendientes.

El inicio del segundo tiempo pareció otra historia. El Betis quiso vértigo y fue Miranda el primero en avisar con un remate que sacó Sivera debajo de sus palos tras una brillante acción de Fornals. La respuesta fue inmediata por parte del Alavés, que encontró una alianza entre espacios entre Sola y Samu que terminó con una mano firme de Rui Silva. Había ya instintos de revolución en el Villamarín. Los de Pellegrini impulsaron su intensidad y una nueva llegada de Bellerín posibilitó un servicio atrás que Johnny Cardoso no supo aprovechar. Apretaba el Betis y suspiraba Samu, que encontraba más espacios tras la defensa verdiblanca para amenazar con su velocidad.

Pellegrini tiró de Bakambu y Luis García buscó más precisión con Carlos Vicente. El plan del chileno funcionó a medias. El ariete de Congo, en su debut, expuso más argumentos de peso que sus competidores por un sitio en la delantera verdiblanca. Se movió y buscó la meta del Alavés hasta toparse con Sivera en una acción en la que había definido con decisión. Llegó muy vivo a ese contexto el cuadro de Luis García, que tuvo en las botas de Benavídez la opción de llevarse los tres puntos. Salvó Rui Silva, que emuló a Sivera para dictaminar que quizás era la noche de los porteros en el Benito Villamarín.