Setién, ante el reto de no ser un técnico interino

En el Villarreal Club de Fútbol siempre ha habido técnicos de entreguerras, aquellos que llegan al club en un momento de cambio traumático, y a los que les ha costado asentarse en el club. Una situación parecida a la que vivió Quique Setién, que tuvo que acudir al banquillo amarillo tras la salida inesperada de Unai Emery.

Una circunstancia que no es nada fácil, ya que Club y entorno están acostumbrados al trabajo y a los éxitos del técnico anterior, lo que ya supone un cambio complicado. Por ello, el trabajo de este nuevo técnico siempre pasa por por estar bajo la comparación de lo sucedido con el técnico anterior, más si su antecesor logró grandes cosas.

Cuando hablamos de técnicos interinos, serían aquellos que llegan al club y no llegan a mantenerse por mucho tiempo. Todos ellos llegaron tras un periodo en el que el entrenador anterior realizó grandes logros, y además estuvo mucho tiempo al frente del club. Son los casos de Joaquín Caparrós , Ernesto Valverde o Fran Escribá, que vivieron una situación parecida a la que vive ahora Setién.

En el caso de Joaquín Caparrós, el técnico andaluz llegó para sustituir a Irulegui y Paquito, tras la primera temporada en la máxima categoría, un momento en el que el club había cerrado en falso su primer ascenso, y la afición todavía no había asimilado estar en segunda. Por ello, desde el inicio Caparrós no entro bien, siendo criticado por su planteamiento excesivamente defensivo. Así, el técnico fue destituido a la séptima jornada, recuperando a Paquito para el banquillo.

El segundo caso fue el de Ernesto Valverde, que llegó con el complicado trabajo de sustituir a Manuel Pellegrini. Tras cinco años con el chileno en el banquillo, Valverde no pudo arrancar bien, a lo que se sumó que su idea de juego no fue compartida por los jugadores. Su mal arranque, y la sombra alargada de Pellegrini, acabó a mitad de temporada con la era Valverde.

El tercer técnico que vivió una situación parecida fue Fran Escribá, que llegó al club para sustituir a Marcelino García Toral tras su traumática salida, siendo Marcelino otro técnico referente. Escribá mantuvo el tipo en la primera temporada, pero su idea de juego no caló, lo que le hizo salir del club al arranque de la campaña siguiente. En los tres casos, el peso de lo sucedido anteriormente les complicó su estancia, lo que no les permitió tener tranquilidad para trabajar.

Ahora, Quique Setién está en una situación parecida, por lo que habrá que ver si el técnico es capaz de mantenerse fijo y convertirse en un técnico de un periodo longevo. La sombra de Emery es muy alargada, a lo que se suma el cambio radical de idea de juego, que ha hecho que el equipo pierda su nivel competitivo. Con Setién el Villarreal vive en una montaña rusa, ya que arrancó mal, logró enderezar el rumbo, para vivir ahora otra crisis de resultados.