Sergio González, del barro del fútbol a frenar a Vinicius

No es fácil pasar del lujo al barro. Pero Sergio González (Madrid, 32 años) lo metabolizó con el habitual carácter hierático que ha marcado una carrera con pocas facilidades y mucho de esfuerzo. Le sucedió, además, siendo un crío. Apenas un juvenil. “Salí del Real Madrid en aquella edad… y empecé de cero. En Preferente. Ahora he ido subiendo categoría tras categoría y, después de mucho esfuerzo y rendimiento, he podido llegar a Primera”, reconocía el ahora capitán del Leganés en ‘El Club del Deportista’ poco antes de recibir al Real Madrid contra el que, precisamente, ha consolidado un rendimiento de élite ante uno de los mejores ataques del mundo. El círculo se cierra. Y en su cúspide, permanece Sergio.

Porque ante el Real Madrid, frente a Mbappé y Vinicius, Sergio González demostró de nuevo con hechos que la categoría, la Primera División, se le ajusta como anillo al dedo. También que es capaz de enfrentarse a delanteros de talla mundial sin perder sus virtudes: concentración, tranquilidad, empaque y, sobre todo, toneladas de cabeza fría y personalidad. Una virtud esta última que lució con especial eficacia cuando Vinicius trató de provocarle en un lance simple del partido. Sergio, lejos de caer, mantuvo la calma, la mirada y el cuajo para no arrugarse ante el (casi) ganador del Balón de Oro.

Sin piques con Vinicius

Todo ello sin un mal gesto, una mala palabra o un amago de ira. Señorío que mantuvo luego en zona mixta, eludiendo la polémica y abrazando el piropo al brasileño. “Sabemos que ellos tienen grandes jugadores Vinicius tiene muchísimo talento, hay que estar muy encima, no hay que dejarle ni medio metro porque a la mínima te castiga. He tratado de estar muy cerca en los duelos y que no me supere, y creo que en líneas generales, a nivel defensivo ha sido un buen partido. Nada más”, zanjó el tema.

Esa fórmula de marcaje pegajoso, pero eficiente la ejecutó con buen criterio. Tanto es así que, pese al 0-3, en el mano a mano entre el pepinero y el madridista, Sergio salió ligeramente vencedor a los puntos. El capitán del Leganés se multiplicó para protagonizar ocho despejes, robar dos balones, bloquear un remate y mantener un buen nivel en la distribución, con un 88% de acierto de pase. Junto con Nastasic hizo una buena dupla defensiva que Borja Jiménez, su entrenador, piropeó en sala de prensa.

“El último día hicieron también buen partido. Todos los centrales, incluso Tapia que hoy ha jugado un rato de central… la última línea en acciones defensivas ha estado bien. Poco más en el aspecto de que Sergio ya lo conocemos todos y Nastasic ya está en el nivel de su mejor versión” analizó el entrenador abulense.

Cómodo en la élite

Con sólo 13 partidos en la élite (gol incluido, lo que le permite haber marcado ya en todas las categorías desde Tercera hasta Primera), Sergio lidera la zaga con hormigón sedoso en una temporada (por ahora) excelente.

“Desde el inicio me estoy sintiendo muy bien en esta categoría que tanto me ha costado conseguir y hoy [por el pasado domingo] ha sido un partido de máxima exigencia. He salido con la mentalidad de que había que ir a cada acción como si fuese la última, porque cada acción puede ser determinante y hay que salir ganador de los duelos. A pesar de que el resultado no ha sido lo que queríamos y no nos podemos ir contentos, creo que hemos estado al nivel”, zanjó su post partido ante el Real Madrid, uno de esos grandes duelos que a buen seguro podrá mostrar a su hija Sofía (1 añito) cuando cuelgue las botas.

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